Consejos de crianza para que un gatito se convierta en un gato seguro de sí mismo

Criar a un gato desde bebé ofrece grandes oportunidades para que tú y tu gatito estrechen lazos y aprendan el uno del otro, pero también puede presentar algunos retos.

Además de enseñarle a utilizar la caja de arena, programar sus vacunas para gatitos y asegurarte de que tenga una alimentación completa y equilibrada adecuada a su etapa de la vida, tu nuevo gatito también dependerá de ti para mantenerse seguro y prosperar en su nuevo hogar.

He aquí algunos consejos para criar a un gatito y proporcionarle seguridad y un entorno enriquecedor en el que pueda desarrollarse.

Cómo elegir un nuevo gatito

Criar un gato seguro de sí mismo y bien adaptado puede tener mucho que ver con el gatito que decidas traer a casa. En situaciones en las que puedes conocer e interactuar con toda la camada antes de la adopción, es útil saber cómo elegir el gatito adecuado para ti.

Un gatito amigable puede convertirse de forma natural en un gato adulto extrovertido, pero incluso los gatitos más tímidos pueden llegar a ser adultos seguros de sí mismos si reciben una socialización adecuada por parte de sus dueños.

Casa a prueba de gatitos

Asegura tu casa antes de traer un gatito. Ata los cables eléctricos y ponlos fuera de su alcance. Pon todos los objetos pequeños, las plantas tóxicas para los gatos y las trampas para insectos fuera de su alcance. Cierra la tapa del inodoro, los armarios de la cocina y las tapas o puertas de lavadoras y secadoras. Bloquea en la medida de lo posible los espacios pequeños, como el hueco entre el refrigerador y la pared y debajo de los armarios, para evitar que tu gatito se esconda o quede atrapado.

Cubrir lo básico

Los gatitos pequeños necesitan un lugar donde sentirse seguros, algo que les recuerde cuando su madre y sus hermanos los rodeaban. Una caja de cartón forrada con una manta o una cama para gatos pueden ser un buen sustituto.

Durante el primer año, los gatitos necesitan el aporte extra de proteínas y calorías de los alimentos formulados para gatitos, así que asegúrate de que la comida que elijas esté pensada para ellos. Empieza a adiestrar a tu gatito; para ello, colócalo en la caja después de comer o justo después de despertarse y simula suavemente que escarbas con sus patas. Aprenden rápido, así que es posible que solo necesites practicar una o dos veces. Ten un “rincón del gatito” con todo lo esencial, pero deja un poco de espacio entre sus platos de alimento y agua y su caja de arena.

Nunca castigues a un gatito por no usar la caja y elógialo siempre por usarla correctamente. Ponle un rascador para que pueda estirar las patas y proteger los muebles de posibles daños.

Ve habitación por habitación

Recorre la casa con tu gatito, habitación por habitación. Para disuadirlo de que se esconda debajo de los muebles o se suba a ellos, colócalo de nuevo en el suelo cuando empiece a meterse debajo o a saltar. Utiliza refuerzos positivos durante esta fase de exploración para ayudarlo a ganar confianza y a conocer sus límites.

Introduce poco a poco a los nuevos miembros de la familia

Cuando traigas a tu nuevo gatito a casa, colócalo en una habitación tranquila, junto con una cama, una caja de arena y alimento hasta que pueda adaptarse. Presenta a los miembros de la familia de uno en uno, vigilando especialmente a los niños. Enséñales a interactuar con el gatito y recuérdales que deben lavarse las manos antes y después de tocarlo.

Prepara a tus otras mascotas

Si ya tienes mascotas en casa, asegúrate de que gozan de una salud óptima antes de introducir un nuevo gatito en el grupo. Si hay otro gato en casa, es esencial saber cómo presentar a los gatos. Si puedes, presenta a tu nuevo gatito a los gatos que ya viven en la casa poco a poco, preferiblemente en el transcurso de varias semanas.

Deja que cada gato huela una manta o toalla en la que haya dormido el otro, para que se familiaricen con su olor. Prueba darles de comer en lados opuestos de una puerta cerrada, para que asocien el olor del otro con algo positivo, como el alimento. Permíteles jugar con los juguetes de los otros, utilizar la misma caja de arena y los mismos platos de alimento, pero mantenlos separados.

Si ninguno de los gatos muestra un comportamiento agresivo, prueba presentarlos con una barrera de separación, de modo que puedan verse, pero no puedan ser agresivos. Si todo va bien, retira la barrera y deja que los gatos inicien la interacción a su propio ritmo, asegurándote de que cada uno dispone de una zona a la que retirarse si se siente atrapado. Nunca fuerces las interacciones cara a cara entre gatos.

Para ayudar a calmar la ansiedad, presta más atención a los gatos mayores. Luego, permite que se acerquen brevemente al gatito para que puedan olfatearse. Si muestran hostilidad física, sepáralos e inténtalo de nuevo al cabo de unos días.

Si tienes un perro en casa, no dejes al gatito solo con él. Preséntalo a un perro con correa. Evita que el gatito corra, para que el perro no intente perseguirlo. Y recuerda recompensar a todas las mascotas por su buen comportamiento durante estas presentaciones. Las recompensas pueden consistir en caricias, elogios verbales o tiempo de juego, además de premios o alimento.

Juega de forma segura

Elige juguetes diseñados para gatitos: nada con piezas pequeñas que puedan ingerir. Los peluches del tamaño de un gatito o las plumas en el extremo de una caña de pescar son buenas opciones. Supervisa los juegos con juguetes con cuerdas, cascabeles pequeños o gomas elásticas que podrían ingerirse y provocar graves riesgos para la salud.

El primer control

Concierta una cita con el veterinario a los pocos días de la llegada del gatito e infórmale que el gatito es nuevo en la casa. Puede ser útil hacer de antemano una lista de las preguntas que deseas que te responda.

No olvides hablar con el veterinario sobre la esterilización y castración, que puede ayudar a prevenir problemas de salud y la superpoblación. Normalmente, los gatitos pueden esterilizarse o castrarse a las ocho semanas de edad, pero tú y el veterinario deben decidir qué es lo mejor para tu mascota.

Comodidad durante tu ausencia

Deja seguro al gatito en una habitación antes de marcharte e incluye una cama, una caja de arena, un rascador, juguetes, alimento y agua. Considera la posibilidad de añadir una luz nocturna o de dejar una luz encendida si vas a estar fuera toda la noche. Recomendamos poner música suave o la radio: los sonidos pueden tranquilizar al gatito que está solo.

El doble de amor

Los gatitos únicos pueden sentirse solos, así que considera la posibilidad de adoptar dos. Si optas por uno solo, una buena forma de aliviar la soledad es envolver un reloj mecánico en una toalla y colocarlo cerca de la cama del gatito. El sonido constante del reloj lo reconfortará y le recordará los latidos del corazón de su madre. Para aliviar aún más su estrés, tómalo en brazos y háblale en tono tranquilizador.

Si sigues estos pasos, conseguirás que tu gatito se aclimate a su nuevo hogar, a nuevas personas y mascotas, y a nuevas situaciones. Con un poco de paciencia y mucho cariño y apoyo, puedes ayudar a tu gatito a convertirse en un gato adulto seguro de sí mismo.

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