Vacunas para gatitos: qué vacunas necesita tu gatito
Entre las seis y las ocho semanas de edad, tu gatito debe ir al veterinario para iniciar una serie de vacunas.
Si te preguntas qué vacunas necesitan los gatitos, puedes esperar que reciban vacunas contra la rabia y varias rondas de vacunas contra las infecciones de las vías respiratorias superiores y el moquillo. Si alguno de los gatos de tu hogar pasa tiempo al aire libre o con otros gatos, también debes considerar vacunarlo contra el virus de la leucemia felina.
Las vacunas para gatitos más comunes
Las principales vacunas que todos los gatitos necesitan desempeñan un papel crucial en protegerlos contra numerosas enfermedades comunes. Muchas enfermedades pueden poner en peligro su salud, longevidad e incluso la vida de tu gatito.
Rinotraqueitis felina (virus del herpes felino de tipo 1)
Esta versión del virus del herpes infecta exclusivamente a los gatos salvajes y domesticados de cualquier edad. Los gatitos y gatos contraen rinotraqueitis por el contacto con partículas virales de la saliva y las secreciones oculares y nasales de gatos infectados.
El virus se puede transmitir por el contacto con un gato infectado o con un objeto que haya tocado un gato infectado. Los síntomas suelen aparecer entre los dos y cinco días posteriores. Una vez que un gato se infecta, el virus permanecerá en su sistema y aparecerá con frecuencia.
Síntomas de rinotraqueitis vírica felina
- Tejidos inflamados alrededor de los ojos, la garganta y la nariz
- Secreción acuosa o espesa de los ojos y la nariz
- Bizqueo y aumento del parpadeo
- Estornudos
- Congestión nasal
- Fiebre
- Letargo
- Falta de apetito
- Agrandamiento de los ganglios linfáticos
- Posible infección de la córnea, conocida como queratitis
Rabia
Todos los animales con sangre caliente, incluidos los gatos, los perros y sus compañeros humanos, pueden contraer el virus de la rabia. Las vacunas antirrábicas son cruciales porque es una infección peligrosa y casi siempre mortal. En general, la rabia pasa de un animal a otro a través de una mordedura en la que el virus ingresa al torrente sanguíneo del receptor de la mordedura.
Síntomas de la rabia
- Cambio notorio en el temperamento o el comportamiento. Es posible que tu gato comience a actuar de forma poco característica, esté menos o más social de lo habitual, se agite con facilidad y muestre posibles signos de agresión
- Excitación extrema conocida como “rabia furiosa”, por la que el gato puede agitarse con rapidez y ser propenso a actos peligrosos de agresión
- Deglución excesiva
- Babeo
- Pupilas dilatadas
- Coma
Calicivirus
El calicivirus felino es una enfermedad respiratoria que puede afectar la boca, las vías respiratorias, los intestinos y el sistema musculoesquelético del gato.
Esta infección es muy contagiosa entre los gatos que no están vacunados y están en contacto con gatos infectados o en zonas donde se han infectado los gatos. El calicivirus puede causar una enfermedad grave en los gatos que requiere hospitalización y también puede provocar la muerte.
Síntomas del calicivirus
- Fiebre
- Pérdida del apetito
- Úlceras en la boca, el paladar, la lengua, la nariz, los labios o incluso en las patas cerca o alrededor de las garras
- Secreción ocular
- Secreción nasal
- Neumonía
- Dificultad para respirar
- Fiebre
- Artritis
- Hemorragia
Moquillo felino (virus de la panleucopenia felina)
El moquillo felino puede afectar a gatos de todas las edades. Esta enfermedad vírica es muy contagiosa y una de las enfermedades más mortales de los gatos. Los más vulnerables son los gatitos de entre dos y seis semanas, los gatos inmunodeprimidos y las gatas preñadas.
El moquillo felino se puede propagar por el contacto con la saliva, la sangre, la secreción nasal, la orina o las heces de un gato infectado. Este virus divide los glóbulos sanguíneos dentro del cuerpo de un gato infectado y disminuye el recuento de glóbulos blancos. A su vez, esto hace que el cuerpo sea vulnerable a otras posibles infecciones.
Síntomas del moquillo felino
- Pérdida de peso
- Fiebre alta
- Pérdida del apetito
- Depresión
- Pérdida de la coordinación
- Vómitos
- Diarrea
Por suerte, existen muchas vacunas eficaces. Por ejemplo, la vacuna trivalente contra rinotraqueitis, calicivirus y panleucopenia (Feline Viral Rhinotracheitis, Calicivirus, Panleukopenia, FVRCP) puede proteger a tu gato contra la rinotraqueitis, el calicivirus y la panleucopenia. Consulta con el veterinario poco después de adoptar un gatito. Puede decirte cuáles recomienda, cuándo tu gatito debería recibirlas y cuánto cuestan.
¿Qué otras vacunas necesitan los gatitos?
Aunque las enfermedades mencionadas anteriormente son las más importantes contra las que hay que vacunar a tu gatito, existen otras enfermedades contra las que pueden o no necesitar vacunas. La importancia de estas vacunas depende de algunos factores diferentes, incluidos el riesgo de infección, la situación de vida y el nivel de exposición a otros gatos. Analiza el estilo de vida de tu gatito con el veterinario, que te ayudará a decidir si son necesarias otras vacunas.
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