La historia de los gatos

gato gris y perro blanco y negro
Por Equipo de expertos en mascotas
Ultima Actualización: 20/9/2024Entre 2 y 4 minutos
un gato naranja recostado de lado y mirando hacia arriba

Si tienes un gato en tu vida, quizá te preguntes cuáles son sus orígenes y de dónde procede tu minino doméstico. En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber sobre la historia de los gatos.

Los gatos forman parte de nuestra familia desde que tenemos uso de razón. Son increíbles compañeros para acurrucarse y sus graciosos gestos nos divierten constantemente, pero ¿cuánto sabemos en realidad sobre la historia de los gatos? Para muchos de nosotros, los orígenes de nuestros felinos son un completo misterio y se sabe muy poco sobre el razonamiento que hay detrás de ciertos comportamientos.

Para que puedas entender mejor al tigre en miniatura que tienes en tu regazo, hemos elaborado este artículo que te lo cuenta todo, desde el origen de los gatos hasta por qué poseen ciertos instintos.

¿De dónde provienen los gatos domésticos?

Se cree que todas las especies modernas de gatos proceden de un antepasado: el gato montés de Oriente Medio, Felis sylvestris. Los investigadores basaron en gran medida esta teoría en la similitud de sus estructuras óseas.

Sin embargo, surgieron más pruebas sobre el origen de los gatos cuando un estudio publicado en 2007 analizó el ADN de diferentes gatos salvajes de varias regiones y los comparó con los gatos domésticos. Curiosamente, se descubrió que el ADN del gato montés africano se correlacionaba tanto con el de los gatos de raza pura (sí, incluso los elegantes ragdoll o siameses) como con el de los mestizos, lo que refuerza la teoría del ancestro común.

¿Cuándo se domesticaron los gatos por primera vez?

En lo que respecta a la historia de los gatos, es bastante difícil precisar cuándo se domesticaron por primera vez. En gran parte, esto se debe a que sus esqueletos son muy parecidos.

No fue sino hasta 1983 cuando tuvimos el primer indicio de la domesticación de los gatos, cuando se localizó una mandíbula de gato en Chipre durante una excavación arqueológica, y se estimó que la domesticación se había producido hacía 8,000 años. Los investigadores concluyeron que el gato debía de haber sido domesticado porque la única forma de que un gato llegara a la isla era a través de un barco con humanos, y era increíblemente improbable que éstos hubieran podido llevar consigo gatos completamente salvajes.

Otras investigaciones realizadas en 2004 establecieron el origen de la domesticación de los gatos aún más atrás, ya que, según el Smithsonian, se encontró un gato enterrado intencionalmente con un humano que, según se cree, tenía 9,500 años de antigüedad.

Desde entonces, en 2017 se realizó otro estudio en la Universidad de Lovaina. En esta investigación se analizó el ADN de 200 gatos encontrados en sitios arqueológicos de Oriente Medio, África y Europa. Las edades de estos descubrimientos oscilaban entre los 100 y los 9,000 años de antigüedad, y se sugirió que algunos tenían hasta 12,000 años.

El Smithsonian también afirma que algunos investigadores creen que el proceso inicial de domesticación comenzó con los primeros asentamientos agrícolas hace unos 12,000 años en el Creciente Fértil (situado en Oriente Medio). Los historiadores han propuesto que, a medida que la gente empezó a cultivar y a utilizar los almacenes de grano, esto atrajo a ratones y ratas, y, con la abundancia de presas, llegaron los gatos salvajes. Es probable que la gente reconociera los grandes beneficios del control de plagas, por lo que permitieron que estos gatos se quedaran, lo que, con el tiempo, hizo que vivieran en sus casas y se convirtieran en sus compañeros.

Gatos domésticos y gatos salvajes

Ahora que ya conoces la historia de los gatos y sus raíces salvajes, es hora de explorar cómo ha influido en sus características y rasgos.

Puede que te sorprenda saber que, incluso hoy en día, el ADN de tu gato doméstico es un 95 % similar al de los tigres, y que han heredado muchos instintos de sus antepasados salvajes. Algunos de los instintos heredados son los siguientes:

Largas sesiones de sueño

Tanto los gatos domésticos como los salvajes duermen entre 16 y 20 horas al día, por lo que ambos son muy dormilones.

Carnívoros obligados

Este es probablemente uno de los rasgos felinos menos sorprendentes que comparten los gatos domésticos y salvajes. Ambos son carnívoros obligados, lo que significa que necesitan algo de carne en su dieta para obtener todos los nutrientes que necesitan.

Las mismas técnicas de caza

Los instintos de caza de tu pequeño gato son increíblemente parecidos a los de un gran felino. La técnica de la emboscada, en la que acechan y se abalanzan sobre su presa, es la misma entre todos los grandes felinos. E incluso comparten patrones de caza similares, eligiendo cazar principalmente al anochecer y al amanecer.

Siempre acicalándose

Una interesante característica común de los felinos es que tanto los salvajes como los domésticos suelen pasar entre el 30 % y el 50 % de su tiempo acicalándose. Esto es esencial para la caza, ya que los ayuda a mantener un olor neutro que les permite pasar desapercibidos ante la presa elegida.

Hacer galletas

Se cree que el amasado felino, también conocido como “hacer galletas”, es un rasgo heredado de los antepasados salvajes de los felinos domesticados. Aunque pueda parecer que tu gato está amasando masa, en la naturaleza es su forma de crear un nido y comprobar si hay algún depredador potencial o algo peligroso acechando debajo.

Marcar territorio

Los comportamientos territoriales y la necesidad de demostrar a los demás dónde está su territorio son comunes en todos los gatos. Tu gato doméstico y los gatos salvajes suelen hacer lo siguiente: esparcir orina, frotar la cara (debido a las múltiples glándulas odoríferas que tienen en la cabeza) y arañar (debido a las glándulas odoríferas que tienen en las patas).

 

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