¿Los perros son buenos para los niños?
Sí, los perros son buenos para los niños. De modo similar a la relación entre gatos y niños, un compañero canino puede tener un impacto positivo en los niños que durará años.
A muchos niños les encanta la idea de tener un perro como compañero de juegos. Si bien este es un gran beneficio de tener un perro, existen otros beneficios que quizás son menos evidentes.
Los perros tienen un impacto sobre los niños de muchas maneras. Al cuidar a una mascota, algunos niños mejoran sus habilidades sociales, mientras que otros pueden desarrollar un sentido de responsabilidad al sacarlos a pasear y darles su alimento para perros todos los días.
Entonces, si te preguntas “¿Los perros son buenos para los niños?”, continúa leyendo para obtener más información sobre los beneficios de tener un canino como mascota.
¿Por qué los perros son buenos para los niños?
A menudo, cuando las personas adoptan un perro, estos se vuelven parte de la familia. Cuidarlos, jugar y compartir experiencias con ellos ayuda a desarrollar fuertes vínculos entre las personas y sus mascotas.
Para los niños, este vínculo ocurre en una etapa formativa. Están experimentando un desarrollo emocional y desarrollando habilidades sociales importantes. Se ha demostrado que crecer con un perro como mascota ayuda en este tipo de crecimiento.
A continuación presentamos algunos beneficios importantes de tener un perro en la vida de los niños.
Compañía
Los perros pueden ser excelentes compañeros para los niños. Son compañeros divertidos con quienes jugar e incluso pueden ser compinches entusiastas de aventuras imaginarias.
Los perros también pueden ser seres que brindan calma y no juzgan. Cuando los niños se enfrentan a los desafíos de la infancia, tener una mascota que brinda atención y afecto a la que acudir puede ser una fuente de consuelo.
Los animales como los perros también pueden ser acompañantes de niños autistas.
Disminución de la ansiedad
Si te preguntas, “¿Tener un perro es bueno para un niño?” y te preocupas por su salud mental, hay buenas noticias. Las investigaciones demuestran que tener un perro como mascota en casa está asociado con menos ansiedad entre los niños.
Los niños de entre siete y ocho años que participaron del estudio incluso clasificaron a las mascotas más arriba que los humanos como confidentes y proveedores de consuelo.
Felicidad
Además de la capacidad de los perros para reducir el estrés en los niños, también pueden brindarles felicidad. Parte de la explicación es simple: Jugar con mascotas es divertido. Sin embargo, también existen razones científicas.
Según una investigación, jugar con perros o abrazarlos puede liberar en los seres humanos la hormona del vínculo, oxitocina, asociada con sentimientos de socialización y alivio del estrés. Además, el cortisol, la hormona del estrés, disminuye.
Esto podría explicar por qué los perros de apoyo emocional pueden ser de ayuda para niños y adultos.
Mejora de la autoestima
Cuidar a un perro puede aumentar la autoestima de un niño. Al asumir la responsabilidad de tareas como alimentar y sacar a pasear a una mascota, los niños (especialmente los preadolescentes) pueden generar una sensación de importancia.
Mayor empatía
Como animales de compañía, los perros pueden ayudar a los niños a comprender la comunicación no verbal. Esto puede llevar a una mayor inteligencia emocional, según el Instituto de Investigación del Vínculo entre Personas y Animales.
Las investigaciones también demuestran que los niños que crecen junto con perros se convierten en adultos más empáticos.
Desarrollo cognitivo
Los animales de compañía, como los perros, pueden ayudar a los niños a aprender.
Los niños muy pequeños desarrollan habilidades del lenguaje al felicitar, dar órdenes o hablar con los caninos. La presencia de un perro durante diferentes pruebas, como de memoria y de clasificación, también ha mostrado efectos positivos, según la Biblioteca Nacional de Medicina.
Además, algunos niños que leen a los perros pueden mejorar sus habilidades de alfabetización.
Mejora de la salud
Los perros pueden ser excelentes motivadores para que los niños participen en actividades físicas. Ya sea una caminata diaria, juegos, carreras o paseos, proporcionan una motivación para hacer ejercicio.
También hay evidencia de que los niños que crecen junto con perros se enferman con menos frecuencia durante el primer año de vida.
Responsabilidad personal
Particularmente para los niños mayores, cuidar a un perro representa una oportunidad de practicar cómo ser responsable. Es importante que los padres recuerden que, cuando los niños están desarrollando estas habilidades, deben controlarlos periódicamente para asegurarse de que los niños satisfacen las necesidades de sus mascotas.
Desde caminatas hasta el aseo, los animales tienen necesidades que se deben satisfacer. La limpieza luego de estar con una mascota, ya sea aspirar el cabello del sofá o poner orden en el patio, también tiene que hacerse para mantener un hogar bien cuidado.
Cómo asegurarse de que los perros son buenos para los niños
Si estás analizando la posibilidad de tener un perro para tu familia, ten en cuenta los siguientes consejos:
- Pregunta en el refugio, el centro de rescate o al criador sobre el temperamento del perro. Asegúrate de que no sea agresivo hacia los niños.
- Asegúrate de que tus hijos deseen un perro y estén listos para tenerlo. Establece expectativas para que entiendan sus funciones y responsabilidades con la mascota.
- Enseña a tus hijos a cuidar de los perros modelando un buen comportamiento como dueños de mascotas.
Si aún te preguntas “¿Los perros son buenos para los niños?”, también puedes hablar con un veterinario para obtener orientación. Quizás te pueda brindar recomendaciones según tu caso específico.
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