Cinco beneficios asociados a la crianza conjunta de perros y niños
La mayoría de los niños aman a los perros. Son bonitos, adorables y muy amigables. Pero ¿sabías que criarse con un perro puede ser beneficioso para el desarrollo físico y psicológico del niño? Aquí te presentamos algunos de los numerosos beneficios que aporta la presencia de los perros en la vida de los niños.
Beneficios asociados a la crianza conjunta de perros y niños
1. Compañía constante
Aunque la infancia no siempre es fácil, tener una mascota proporciona una compañía constante tanto en los buenos momentos como en los malos. Los perros pueden ser una gran fuente de consuelo para los niños, incluso, cuando se enfrentan a lecciones difíciles de la vida. Siempre que los niños se sientan tristes, enojados o asustados, pueden recurrir a su mascota. También se ha demostrado que acariciar y mimar a los perros alivia el estrés y ayuda a relajarse.
2. Estilo de vida más activo
Cuidar a un perro también contribuye a tener un estilo de vida más activo. Los niños que tienen un perro ejercitan, al día, once minutos más que aquellos que no poseen uno. Puede que no parezca mucho, pero resulta significativo durante una semana o un mes. Muchos perros requieren paseos o recorridos diarios y mucho tiempo de juego. Esos adorables ojos de cachorro con los que te mira te motivarán, aun cuando no te sientas con fuerzas.
3. Aprendizaje sobre responsabilidad
Tener una mascota es una excelente forma de enseñarles a los niños a ser responsables. Los niños tendrán un primer contacto con la responsabilidad y la obligación, ya que tendrán que asegurarse de que el perro de la familia tenga alimento y agua. Los niños también aprenden sobre empatía y compasión al cuidar de su mascota, al mismo tiempo que desarrollan un mayor nivel de autoestima al hacerse cargo de sus responsabilidades como dueños de una mascota.
4. La salud es riqueza
Según los estudios, los bebés que se han criado junto con una mascota se enferman con menos frecuencia durante su primer año de vida, lo que se traduce en menos visitas al consultorio médico. Se cree que la exposición a la caspa animal y a los microbios que las mascotas transportan al hogar desde el exterior mejora el sistema inmunitario en desarrollo de los bebés. También se ha descubierto que los niños que crecen con perros presentan menos alergias.
5. ¡No te preocupes, sé feliz!
Quizá uno de los mayores beneficios de los perros en la primera infancia sea simplemente que ¡hacen felices a los niños! Se ha demostrado que la interacción con animales aumenta las concentraciones de serotonina y dopamina, que son los componentes químicos responsables de los sentimientos positivos. Independientemente de los fundamentos científicos, jugar e interactuar con perros es muy divertido y alegra el día de cualquier niño. Criarse con un perro puede enriquecer la vida de los niños de muchas maneras. Tener un perro en la familia puede ser uno de los mejores regalos que podemos darles a nuestros hijos.