Cómo asear a un perro en casa
Establecer una rutina de aseo en casa con tu perro es fácil y ayuda a que tenga una mejor salud y calidad de vida. También ofrece a tu perro mejor comodidad física, y a ti te permite detectar signos de posibles problemas que puedan requerir la atención del veterinario.
Cómo bañar a tu perro
Los perros no necesitan baños con tanta frecuencia como el resto de la familia. El baño excesivo puede resecar el pelaje y la piel de tu perro.
La frecuencia con la que debes bañar a tu perro depende de factores como el tipo de pelaje, el estilo de vida o el estado de salud de tu perro. También puedes realizar la prueba del olfato para determinar si es momento de otro baño; basta con olerlo para ver si emana un olor desagradable. Algunos perros pueden requerir más cepillado o peinado que otros, como las razas de doble pelaje (labradores, beagles, huskies, etc.) y las de pelaje largo.
Algunos perros pueden sentir ansiedad o frustración al bañarse. Sin embargo, algunas tácticas pueden controlar el estrés durante el baño.
Esto es lo que necesitas para empezar:
- Bocadillos
- Cepillo para perros, peine, rastrillo, etc.
- Champú apto para perros (champús anticaída para perros de doble pelaje)
- Acondicionador apto para perros (para perros de pelaje largo y anticaída para razas con doble pelaje)
- Recipiente de enjuague (si no dispones de un cabezal de ducha extraíble)
- Alfombra antideslizante
- Muchas toallas
- Secador para perros con doble pelaje (si es posible y si el perro está acostumbrado)
- Ayudante (si es posible)
- Ropa vieja para ti y tu ayudante
La clave para un baño exitoso es la preparación. Una vez que hayas reunido todo lo necesario, prepara el espacio.
Asegúrate de que todos los materiales estén en el baño. Ten preparada también el agua del baño y coloca la alfombra antideslizante en la bañera o el lavabo. También comprueba que la temperatura del agua sea agradable.
A continuación, prepara a tu perro. Cepíllalo para eliminar el pelaje suelto, la suciedad y los enredos. Cuando termines, invita a tu ayudante y a tu perro a entrar en la habitación y cierra la puerta.
Para empezar, coloca con suavidad a tu perro en la bañera o el lavabo. Humedece poco a poco su cuerpo, empezando por las patas de atrás para aclimatarlo. Cuando empieces, dale un bocadillo para distraerlo. Untar la pared con mantequilla de maní, queso u otro de sus bocadillos favoritos también puede funcionar como distracción.
Lava y acondiciona todo el pelaje de acuerdo con las instrucciones que figuran en las etiquetas de los productos. Enjuaga bien el pelaje y asegúrate de que no queden restos de producto para evitar que se irrite la piel.
Cuando termines de bañarlo, sécalo con una toalla todo lo que más puedas antes de soltarlo. Si tienes acceso a un secador para perros, y tu perro está acostumbrado a este aparato, comienza a secar su pelaje con lentitud. Empieza por las extremidades posteriores y avanza despacio; presta mucha atención a su comportamiento. Si está muy estresado con el secador, sécalo con una toalla lo mejor que puedas. Cepíllalo cuando ya esté seco.
Cómo cepillar a tu perro
El cepillado es una de las formas más fáciles de generar un vínculo con tu perro. Ayuda a reducir la muda de pelaje, y, cuando usas el cepillo correcto, tu perro lo disfrutará. Usa los cepillos, peines o rastrillos adecuados según la raza de tu perro.
Para comenzar, solo basta con cepillar desde la cabeza hasta las patas, pero siéntate cómodo para que ambos estén relajados.
Cómo limpiar las orejas de tu perro
La salud y la limpieza de las orejas son muy importantes para los perros. Por lo tanto, es importante limpiarlas con frecuencia, Además, es muy fácil hacerlo.
Esto es lo que necesitas para empezar:
- Disco de algodón
- Solución limpiadora de orejas aprobada por el veterinario
- Toallitas limpiadoras de orejas para perros
- Bocadillos
Usa la solución y el disco de algodón, o las toallitas, para limpiar toda la piel visible que puedas alcanzar. No uses el mismo disco de algodón o toallita en ambas orejas. De esta manera, evitarás que se propague la infección si una de las orejas ya está infectada.
Si cuando terminas el disco de algodón está muy sucio, será mejor que lleves a tu perro a un profesional para que lo examine más de cerca. Fíjate también en si las orejas están rojas, huelen mal o presentan signos de inflamación.
Es posible que tu perro no se sienta cómodo cuando le tocas las orejas. Por lo tanto, hazlo con suavidad y no te olvides de ofrecerle un bocadillo cuando termines.
Cómo realizar la higiene dental de tu perro
Al igual que la limpieza de las orejas, mantener la higiene dental es muy importante para tu perro. Ayuda a reducir la cantidad de bacterias, lo que evita infecciones y acumulaciones que pueden generar problemas más graves.
Los cepillados habituales pueden evitar o revertir enfermedades dentales. Esto puede ser un poco incómodo para tu perro, pero se acostumbrará cuanto más a menudo lo hagas. Los expertos recomiendan cepillarle los dientes entre dos y tres veces por semana. Además, los bocadillos dentales pueden reducir la acumulación de placa o sarro.
Esto es lo que necesitas para empezar:
- Un cepillo de dientes para perros
- Pasta dental apta para perros (no uses pasta dental para humanos)
- Bocadillos dentales
- Bocadillos
Empieza por darle de probar un poquito de la pasta dental apta para perros. De esta manera, lo prepararás para lo que está por venir. Luego, cepilla los dientes con cuidado. Para ello, levanta las encías de tu perro y masajea con suavidad la pasta sobre los dientes y las encías.
Mientras lo cepillas, revisa las encías para ver si están inflamadas o les falta pigmentación. Además, revisa los dientes para ver si les falta pigmentación. Continúa durante uno o dos minutos, y listo.
Lávate bien las manos después de cepillarle los dientes a tu perro para evitar la transmisión de bacterias y parásitos. Además de mantener una rutina de higiene bucodental para tu perro, dale bocadillos dentales y juguetes con el fin de controlar la acumulación de sarro.
Cómo cortar las uñas de tu perro
Mantener cortadas las uñas de tu perro hará que esté cómodo. También ayuda a proteger los muebles, los pisos y tu cuerpo de los rayones.
Cortar las uñas de tu perro en casa puede resultar intimidante para algunas personas. Sin embargo, aquí te damos algunos consejos; vas a ver que será más fácil de lo que imaginas.
Antes de intentar hacerlo, conviene que le toques las patas durante unas cuantas sesiones de juego para que se acostumbre. Con el tiempo, tu perro se sentirá más cómodo cuando le toquen las patas. (Si no es así, puedes llevarlo a un profesional para que te ayude).
Cuando tú y tu perro estén listos para una sesión de corte de uñas, pide ayuda a un amigo.
Esto es lo que necesitas para empezar:
- Un cortaúñas
- Polvo astringente o almidón de maíz
- Un ayudante
- Bocadillos
Primero, dirígete a un lugar cómodo con los utensilios, tu ayudante y tu perro. A continuación, deja que tu perro olfatee el cortaúñas mientras tú y tu ayudante se acomodan para la sesión de corte de uñas.
Acaricia a tu perro y dale bocadillos hasta que se relaje. Ahora es el momento de introducir con suavidad el cortaúñas y cortar solo la punta de la uña.
Cuando le cortes las uñas a tu perro en casa, ten mucho cuidado de no cortar el hiponiquio. En él hay terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos que no se deben cortar.
Si las uñas de tu perro están oscuras, no podrás identificar el hiponiquio mediante los laterales de la uña. Por lo tanto, tendrás que revisar la longitud de cada uña examinándola de frente. Si ves un pequeño punto oscuro en el medio de la uña, deja de cortar.
El hiponiquio puede ser más fácil de ver si las uñas de tu perro son claras. Aparece de color rojo, y es posible que puedas verlo mediante los laterales de la uña. Al igual que con las uñas oscuras, puedes verificar la longitud mirando la uña de frente. Deja de cortar si ves un punto rojo en el medio de la uña.
Si por accidente cortas el hiponiquio y la uña comienza a sangrar, aplica presión de inmediato. Sumerge la uña en polvo astringente o almidón de maíz si el sangrado no se detiene.
Realiza sesiones de poca duración y corta las uñas de una o dos patas a la vez. Durante cada sesión de aseo, háblale con dulzura para que se sienta cómodo.
Al principio, asear a un perro en casa puede ser difícil. No obstante, puede ser una experiencia positiva una vez que establezcas una rutina.
Esperamos que estas sugerencias te sean útiles y que tu perro se sienta más cómodo durante el aseo en casa. Para obtener más sugerencias, visita nuestra página con información sobre mascotas.