¿Pueden los perros comer langosta?
Ya sabes que tu cachorro no puede decirle que no al pollo o el jamón. Pero ¿todos los tipos de carne son los favoritos de un perro? Lo que es más importante, ¿son seguros estos productos para el consumo de tu mascota?
Puedes preguntarte si está bien darle mariscos a tu perro. En este artículo, respondemos la pregunta: ¿pueden los perros comer langosta? Así sabrás si debes agregar una parte adicional a tu lista de compras para el cachorro de tu vida.
¿Pueden los perros comer langosta?
Sí, los perros pueden comer langosta con moderación. Siempre y cuando solo esté cocinada, la langosta puede ser parte del menú de tu perro. Pero recuerda consultar al veterinario antes de ofrecerle langosta a tu perro por primera vez e introducir siempre nuevos alimentos en pequeñas cantidades para evitar dolores de panza. Aunque estos mariscos se consideran seguros y no tóxicos, tu veterinario te aconsejará si es una buena idea teniendo en cuenta los antecedentes de salud de tu perro.
¿La langosta es beneficiosa para los perros?
La langosta contiene muchos nutrientes que son beneficiosos para los perros, como proteínas, zinc y ácidos grasos omega-3. Sin embargo, la langosta también viene con algunas señales de alarma cuando se trata de la salud y el bienestar de las mascotas.
Si bien le puedes dar carne de langosta a tu perro en pequeñas cantidades, evita dejar que se coma el caparazón. El caparazón es un posible peligro de asfixia, especialmente en perros pequeños, y los bordes afilados pueden irritarles la garganta, el estómago y los intestinos.
Solo debes ofrecerle carne de langosta a tu perro en pequeñas cantidades como un premio ocasional. Su carne tiene un alto contenido de sodio, lo que podría hacer que tu cachorro se sienta mal. La carne de langosta también es alta en colesterol; al igual que para nosotros, los humanos, una dieta demasiado alta en esta sustancia grasa es mala para la salud de tu cachorro. Uno de los problemas de salud asociados con las altas ingestas de grasas es la pancreatitis canina, por lo que es mejor hablar con tu veterinario antes de permitir que tu perro pruebe la langosta, y nunca le des langosta a un perro que ha sufrido pancreatitis anteriormente.
¿Cómo ofrecerle langosta a tu perro?
Por lo general, los perros pueden comer langosta, pero tu cachorro podría ser alérgico a este marisco sin que lo sepas. Aunque este tipo de alergia alimentaria en perros no es demasiado común, sigue siendo una posibilidad. Es por eso que es importante ofrecerles solo una pieza pequeña al principio y estar atentos a cualquier reacción inusual. Si notas algún signo de problemas, acude al veterinario lo antes posible.
La langosta siempre debe cocinarse antes de comerla. La langosta cruda puede albergar bacterias que podrían provocar intoxicación alimentaria, así como parásitos. Simplemente, hierve la langosta en agua sin sal ni otros condimentos y córtala en trozos pequeños para que tu perro pueda comerla con facilidad.
También presta atención a las cantidades y, si tienes dudas, pregunta a tu veterinario cuánta langosta le puedes dar a tu perro y con qué frecuencia. Para la mayoría de los perros, la respuesta será que solo hay que darles una pequeña cantidad como premio de vez en cuando. La carne langosta no solo tiene un alto nivel de colesterol y sodio, sino que todos los mariscos pueden contener mercurio, el cual es peligroso en grandes cantidades.
En conclusión, los perros pueden comer langosta, pero sé consciente de las cantidades y la frecuencia con que aparece en su menú. Comer demasiada langosta puede provocar problemas de salud debido al alto contenido de sodio, grasa y posiblemente mercurio.