Cómo saber si tu perro está enfermo: síntomas que debes tener en cuenta

Al igual que nosotros, los perros también pueden sentirse indispuestos. La única diferencia es que tu mascota no puede decirte cuándo se siente mal. Es importante que puedas reconocer los síntomas de las enfermedades comunes de los perros para que puedas ayudar a tu amigo peludo a sentirse bien de nuevo. Presta atención a las señales sutiles que dan a entender que tu perro está enfermo, ya que los cachorros pueden ser buenos para ocultar cualquier dolor o molestia.

Los chequeos veterinarios son la mejor manera de detectar cualquier síntoma de una posible enfermedad lo antes posible. Esto es particularmente importante para los perros mayores, quienes deberían hacerse chequeos regulares cada tres a seis meses.

A continuación, describiremos algunos de los síntomas de problemas de salud que pueden requerir atención veterinaria. Ten en cuenta que esta lista no es exhaustiva, y siempre debes hablar con tu veterinario si tienes alguna preocupación relacionada con la salud de tu mascota.

Letargo general, depresión, apatía y dormir más

Si tu perro no actúa como de costumbre y no es entusiasta ni activo, vale la pena considerar si pudiera deberse a algo más grave que solo somnolencia. Generalmente, cuando los perros parecen enfermos o mucho más letárgicos de lo normal (sin ninguna queja específica), es una señal común de que está enfermo y requiere una visita al veterinario.

Pérdida del apetito o rechazo total a comer

Hay muchas razones completamente inofensivas por las que tu perro podría no querer comer tanto como de costumbre (clima caluroso, por ejemplo), pero también puede indicar un problema subyacente. Es especialmente importante consultar a tu veterinario si tu perro mayor come menos de lo habitual o si su apetito reducido está acompañado de letargo, vómitos, diarrea, pérdida de peso o cualquier otro síntoma de enfermedad.

Aumento del apetito

La mayoría de los perros disfrutan de su comida y comerán felizmente cualquier cosa que se les ofrezca, pero el aumento notable del apetito también puede ser un síntoma de enfermedades como diabetes u otros problemas hormonales, así que habla con tu veterinario si tu perro está comiendo más de lo normal.

Pérdida de peso

Si tu perro comienza a perder peso de forma inexplicable, puede ser indicio de una enfermedad subyacente, por lo que debes llevarlo al veterinario para que lo examine. Esto es especialmente importante si tu perro tiene otros síntomas, como disminución o aumento del apetito, vómitos, diarrea o letargo.

Vómitos

Los vómitos en perros después de consumir comida en mal estado o merodear en la basura no es inusual, pero si el síntoma persiste, tu perro vomita sangre, tiene problemas para tragar o tiene arcadas, debes agendar una cita con tu veterinario lo antes posible. Vomitar puede ser un signo de muchas enfermedades diferentes, como problemas intestinales, insuficiencia renal y enfermedad hepática. Si ves que tu perro está enfermo y presenta letargo, depresión, diarrea o pérdida de apetito, podría indicar un problema subyacente, así que habla con tu veterinario lo antes posible. 

Diarrea

La diarrea ocasional no suele ser motivo de preocupación y podría ser simplemente el resultado de comer algo malo que encontró afuera. Pero si persiste o si está acompañada de vómitos, letargo, pérdida de apetito o pérdida de peso, o si las heces de tu perro son de color negro o contienen sangre fresca o mucosidad, entonces visita a tu veterinario. De ser posible, toma una muestra de las heces y llévalas.

Aumento de peso progresivo

Tu perro puede terminar con problemas de movilidad si aumenta demasiado de peso, así que presta atención a las señales de obesidad progresiva. Deberías ser capaz de sentir las costillas de tu perro; observa su peso y, luego, pide a tu veterinario consejos sobre cómo tratar el problema. Si pareciera que solo la barriga de tu perro ha crecido, podría simplemente deberse a hinchazón, pero también podría indicar la presencia de líquido dentro del abdomen o problemas hormonales. Sin embargo, si la hinchazón continúa de forma acelerada, comunícate con tu veterinario de inmediato, ya que esta es una emergencia veterinaria y puede ser potencialmente mortal.

Sed o micción excesiva

Beber más de lo habitual u orinar con más frecuencia a veces puede indicar la presencia de diabetes o problemas renales. Si notas que el plato de agua a menudo está vacío y tu perro tarda mucho tiempo en orinar, u orina con más frecuencia de lo normal, comunícate con tu veterinario. 

Dificultad para orinar

Tu perro nunca debería esforzarse para orinar. Además, si se pone en cuclillas o levanta la plata, pero no orina, solo expulsa una pequeña cantidad o la orina está teñida de sangre, debes llamar a tu veterinario.

Dificultad para defecar

Al igual que los problemas para orinar, si notas que tu perro se esfuerza para defecar o no lo hace durante varios días, entonces debes llevarlo con tu veterinario para un chequeo. También debes observar las heces de tu perro y prestar atención a cualquier cambio en el color o la consistencia.

Cambios en el comportamiento

Tu perro no puede decirte si algo anda mal, pero puedes obtener pistas a partir de su comportamiento. Si se retrae e interactúa menos con la familia, esto podría indicar que hay un problema. Del mismo modo, si tu perro usualmente amistoso se molesta cuando lo tomas o muestra cualquier otro comportamiento extraño (espasmos o agresión, por ejemplo), consulta a tu veterinario. Trata las convulsiones como una emergencia veterinaria. Lleva a tu perro al veterinario lo antes posible (pregunta a tu especialista cuál es el mejor método para transportar a un perro que está teniendo una convulsión). Si presenta cualquier comportamiento extraño de forma intermitente, puede ser útil grabar un video cuando tenga un episodio para mostrarle a tu veterinario.

Problemas de la piel: pérdida de pelo, picazón y enrojecimiento

El estado de la piel de tu perro es un buen indicador de su salud; debe ser lisa, rosada o negra (dependiendo de su pigmentación) y con un pelaje suave y brillante. Si tu perro se rasca excesivamente, tira de su pelaje o tiene costras, enrojecimiento o inflamación, puede ser una señal de que hay un problema. Un pelaje descuidado con caspa u opaco también puede indicar que tu perro tiene una enfermedad subyacente. El veterinario también debe investigar cualquier supuración o enrojecimiento de tono marrón en los oídos y sacudidas de cabeza.

Encías rojas o hinchadas

Las encías rojas o hinchadas y la placa (material de color marrón) en los dientes, especialmente cuando están acompañadas de mal aliento, son indicios de una enfermedad bucal. Los perros afectados también pueden tener un apetito reducido, perder peso, comer solo por un lado de la boca o dejar caer comida cuando comen. Esto puede ser muy doloroso y tener como resultado la pérdida de dientes, así que consulta a tu veterinario apenas notes cualquiera de estos síntomas.

Respiración acelerada, dificultad para respirar y tos

Si notas que tu perro jadea excesivamente, respira con dificultad, respira muy rápido, tose o hace ruidos cuando respira, comunícate con tu veterinario lo antes posible. Estos síntomas pueden indicar un problema en el pecho o ser síntomas de una afección común, como la tos de la perrera.

Ojos llorosos y secreción nasal

Los estornudos, los ojos llorosos y la secreción nasal podrían sugerir que tu perro padece de una enfermedad que afecta el tracto respiratorio superior. Del mismo modo, la secreción constante con aspecto de mucosidad, el sangrado de nariz o un cambio en el color del plano nasal (el área normalmente negra al final de la nariz) pueden indicar que hay un problema de salud. Si los ojos de tu perro se ven irritados o parpadean excesivamente con enrojecimiento alrededor, agenda una cita con tu veterinario.

Cojera/rigidez

Aunque un poco de rigidez puede ser una parte natural de envejecer, debes contactar a tu veterinario si tu perro cojea, se demora en levantarse o acostarse, o tiene problemas para subir y bajar las escaleras. Estos síntomas podrían sugerir que tiene un problema a los huesos o las articulaciones, cosa que tu veterinario puede ayudar a confirmar.

Si notas cualquier otro síntoma de enfermedad en tu perro o tienes alguna inquietud sobre su salud, comunícate con el veterinario para que te aconseje.

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