Artritis en perros: síntomas y tratamiento
La artritis en perros es la causa más grande de dolor crónico, particularmente en las mascotas mayores. Con un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado, tu mascota puede seguir viviendo feliz.
La artritis en perros es una afección extremadamente común y la principal causa de dolor crónico en perros. Según el Canine Arthritis Management, la osteoartritis afecta a cuatro de cada cinco perros mayores y, lamentablemente, es progresiva, lo que significa que no se puede curar y empeora con el tiempo. Sin embargo, hay muchas opciones de tratamiento disponibles para ayudar a retrasar el avance de la enfermedad y aliviar los síntomas. Muchos perros continúan viviendo una vida feliz y saludable después de ser diagnosticados.
Si sospechas que tu perro sénior tiene artritis, probablemente te preguntes cuáles son los síntomas y las opciones actuales de tratamiento y control de la artritis canina disponibles. Para ayudarte, hemos creado esta guía con todo lo que necesitas saber sobre la artritis en perros.
¿Qué es la artritis en perros?
Hay diferentes tipos de artritis en perros, pero, generalmente, nos referimos a la osteoartritis (OA). En una articulación saludable, las superficies óseas están cubiertas con una fina capa de cartílago liso y una pequeña cantidad de líquido articular para lubricarlas. Esto les permite deslizarse unas sobre otras sin fricción para que tu perro pueda moverse libremente.
Una articulación afectada por osteoartritis muestra degeneración del cartílago y el hueso subyacente, lo que genera la inestabilidad y el dolor de las articulaciones. El proceso es un ciclo, y estos cambios estructurales causan una mayor inflamación y degeneración. Esto también puede causar una remodelación ósea, en la que produce un nuevo crecimiento óseo que afecta aún más el movimiento articular y también debilita las estructuras de los tejidos blandos alrededor de la articulación: músculos, tendones y ligamentos.
Causas posibles de la artritis en perros
La artritis en las piernas de los perros u otras articulaciones (como dentro del cuello) se asocia con el envejecimiento y se observa más comúnmente en las mascotas mayores. Hay otros factores de riesgo que predisponen a un perro a desarrollar artritis.
Cualquier causa de carga anormal de peso en las articulaciones puede aumentar la degeneración del cartílago. Esto incluye anormalidades articulares, tales como la displasia de cadera, el desarrollo inadecuado de las articulaciones por falta o exceso de ejercicio cuando era cachorro, o una lesión que afecta la articulación, como daño y fractura de los ligamentos.
También hay ciertas razas que pueden estar genéticamente predispuestas a padecer artritis, entre ellas los labradores, los springer spaniels, los pastores alemanes, los boyeros de Berna, los rottweilers y los golden retrievers. Vale la pena destacar que, si bien estas razas están más predispuestas a ello, la artritis puede afectar a cualquier perro a medida que envejece.
Síntomas de la artritis en perros
La artritis en perros se asocia con una variedad de síntomas, los que incluyen los siguientes:
- Rigidez, que generalmente empeorará después de ejercitarse o de despertarse
- Cojera o dificultad para caminar
- Letargo y reticencia a hacer ejercicio
- Reticencia a saltar o subir escaleras
- Cambio en la forma de caminar, dar pasos más cortos
- Pérdida de músculo y tono muscular
- Lamer o masticar áreas dolorosas
- Gemir al acostarse o levantarse
- Dificultad con las posiciones para ir al baño, por ejemplo, un macho levantando su pata
Si tu perro presenta cualquiera de los síntomas enumerados anteriormente, llévalo al veterinario para que lo examine. El diagnóstico temprano y el tratamiento de la artritis de buena calidad pueden ayudar a que tu mascota se sienta mejor.
Diagnóstico de la artritis en perros
En la cita con el veterinario, este hará una serie de preguntas para ayudarte a entender qué síntomas presenta tu mascota y qué impacto tienen en su vida. Si tu veterinario sospecha que tu perro tiene artritis, realizará un chequeo médico exhaustivo. Esto incluirá un examen ortopédico que puede implicar flexionar y extender las articulaciones de tu perro y verlo caminar. Lo anterior brindará una indicación inicial de si tu mascota está sintiendo dolor en ciertas articulaciones y ayudará a descartar otras causas de enfermedad articular. Es probable que tu veterinario sugiera hacer más exámenes, como radiografías, para buscar señales de enfermedad articular.
Tratamiento de la artritis en perros
Actualmente, no existe una cura para la artritis en perros, pero con un tratamiento de por vida y la atención veterinaria adecuada, puedes hacer que tu perro esté cómodo y feliz. El veterinario recomendará el plan de tratamiento más adecuado para cada perro.
Suplementos para la artritis en perros
También es una buena idea preguntarle a tu veterinario si puedes darle suplementos a tu perro. Ciertos suplementos, como Purina Pro Plan Joint Care están disponibles en forma de tabletas, líquidos o polvos. Los suplementos Purina Pro Plan Joint Care vienen en un conveniente formato fácil de masticar, y los suplementos para el cuidado de la cadera y las articulaciones, como los aceites y masticables blandos EverRoot, también son fáciles de servir, ya sea directamente sobre la comida de tu perro o de forma adicional.
¿Cuánto tiempo puede vivir un perro con artritis?
La vida de un perro con artritis depende de varios factores, como la gravedad de la enfermedad, su salud general y el tratamiento que recibe. Si bien la artritis puede afectar la calidad de vida de un perro, con el tratamiento y la atención adecuados, la mayoría de los perros con artritis pueden vivir vidas normales durante varios años después de ser diagnosticados.
¿Se puede pasear a un perro con artritis?
Sí, los perros con artritis pueden disfrutar de paseos, pero es importante asegurarse de adaptar la duración y el ritmo del paseo a las necesidades de tu mascota. A menudo, los paseos con correa más cortos son mejores, ya que pueden obtener el ejercicio que necesitan sin experimentar fatiga o tensión en las articulaciones.
Una rutina regular de paseos de duración corta a media es mejor que paseos esporádicos y largos. Siempre asegúrate de prestar atención al comportamiento de tu perro durante los paseos, y si parece que se ha cansado mucho o se siente incómodo, tómate un descanso y ajusta tus planes.
Si notas que, por ejemplo, tiene problemas hacia el final de un paseo de 30 minutos, o se mueve con una rigidez particular al día siguiente, es posible que tengas que modificar sus paseos. Reducirlos a 20 o 25 minutos o dividir el paseo más largo en unos de 15 minutos a lo largo del día podría ayudar.
Tu veterinario también debería ayudarte a crear un plan de ejercicios personalizado y adecuado a las necesidades de tu perro para que pueda disfrutar de la vida tanto como sea posible.
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