¿Cuánto ejercicio necesita un perro?
Para saber cuánto ejercicio necesita tu perro y con qué frecuencia, hay que tener en cuenta su edad, tamaño y estado de salud.
Una dosis saludable de ejercicio es beneficiosa para la salud física y mental de tu perro. En general, la mayoría de las razas necesitan más que un paseo corto un par de veces al día para sentirse satisfechas, pero cada perro es diferente; por lo tanto, cada uno tiene un umbral diferente para la cantidad de ejercicio que es mejor.
Las razas de caza, como los retrievers, los spaniels y los setters, necesitarán más ejercicio diario que las razas de perros más inclinadas a ser más perezosas. En sus primeros años, las razas de caza necesitarán, como mínimo, entre 60 y 90 minutos de actividad para mantenerse en condiciones óptimas.
Para evitar lesiones o sobreesfuerzos, presta atención a toda señal de que tu perro necesita descansar o dar por terminado el día. Los cachorros que siguen desarrollándose necesitan descansar mucho.
¿Cuánto ejercicio necesita un cachorro?
Los cachorros deben jugar entre 5 y 10 minutos aproximadamente 6 veces al día. Aunque los cachorros son pequeños torbellinos de energía, en realidad necesitan menos ejercicio total que los perros adultos y requieren mucho tiempo de descanso para reanudar sus alborotadas actividades.
Teniendo esto en cuenta, si te preguntas: “¿Cuánto tiempo debo sacar a pasear a mi cachorro?”, intenta que los paseos diarios sean relativamente cortos y varía las superficies, desde aceras hasta hierba o caminos de tierra o grava.
En comparación con los paseos que harías con un perro adulto, los de un cachorro deben ser mucho más cortos, ya que los huesos y las articulaciones en desarrollo pueden ser más vulnerables al desgaste. Lo mismo ocurre con los juegos divertidos que tú y tu cachorro practican juntos.
Conoce las necesidades de tu perro
Cuando tú y tu perro hagan ejercicio, ten en cuenta su edad, su raza y su condición física actual. Los paseos tranquilos pueden ser lo mejor para un perro mayor, mientras que es más probable que un perro joven tenga energía de sobra para algo más vigoroso.
Sea cual sea la edad de tu perro, deja que olfatee de forma desestructurada. Olfatear libera serotonina y mejora la salud mental.
Además, presta atención a toda señal de cansancio o golpe de calor. Si tu perro decide detenerse y descansar en mitad del juego o se niega a seguir durante un paseo o una carrera, dale unos minutos para que se relaje y no lo presiones para que siga si no quiere hacerlo.
Dado que los perros se refrescan con el jadeo en lugar del sudor, presta atención al jadeo excesivo, que puede ser una señal de golpe de calor. Las señales inequívocas de que tu perro necesita refrescarse son jadear de manera fuerte y enérgica, y rehusarse a continuar con el ejercicio.
Antes de ejercitar a tu perro, asegúrate de que tendrá acceso a abundante agua cuando lo necesite. Si corres con tu perro, haz paradas frecuentes para que pueda refrescarse y beber.
Además, controla la temperatura. Si es durante los meses de verano calurosos, considera sacarlo por la mañana o por la noche cuando esté más fresco.
Encuentra la actividad adecuada
Si tú y tu perro son deportistas, no hay ningún problema en que lo lleves a correr o a realizar otras actividades atléticas contigo. Solo asegúrate de aumentar gradualmente el nivel de dificultad de la actividad. Por lo general, evita todo aquello que sea demasiado extenuante y controla las señales de cansancio de tu perro.
Si tu perro tiene más energía para gastar que tú, enséñale a buscar una pelota o un disco volador, o explora actividades de agilidad. La actividad puede ser adecuada para ti y un ejercicio estimulante para tu perro.
Ve con calma
Si, por el motivo que sea, no has ejercitado a tu perro con regularidad y decides iniciar un programa de ejercicio habitual, ve despacio al principio. Comienza con períodos cortos de actividad a velocidades lentas y aumenta gradualmente el tiempo, la velocidad y la distancia del ejercicio.
Cada vez que ejercites a tu perro, haz una rutina rápida de calentamiento y enfriamiento al principio y al final de la actividad. De esta manera, evitarás lesionarlo.
Tanto si se trata de un paseo lento de cinco a diez minutos que preceda a una caminata más vigorosa o de un enfriamiento después de esta, como de hablar con tu veterinario sobre los estiramientos estratégicos que puedes hacer con tu perro, es importante relajar los músculos antes de una sesión de ejercicio.
Te deseamos suerte para encontrar la rutina de ejercicios adecuada para tu perro. El ejercicio habitual es un componente clave del estilo de vida saludable (tanto física como mentalmente) de tu perro.
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