¿Pueden los perros comer cerdo?

Desde el chisporroteo del tocino en el desayuno hasta salchichas a la hora del almuerzo y aromáticas costillas de cerdo para la cena, son muchas las oportunidades en que los perros se emocionan cuando la carne de cerdo está presente en el menú familiar. Sin embargo, ¿debes agregar también carne de cerdo al menú de tu perro?

Esto es lo que necesitas saber antes de ceder a esos ojos suplicantes y convidar un pedazo de tu chuleta de cerdo a tu compañero canino.

¿Pueden los perros comer cerdo?

Desafortunadamente, no hay una respuesta concreta a esta pregunta. La carne de cerdo viene en gran variedad de formas (cocida o cruda, con hueso o sin hueso), por lo que no es posible responder con un sencillo “sí” o “no”. Depende del tipo de carne de cerdo y de cómo se cocina y sirve.

La carne de cerdo se vende en muchos formatos diferentes. Los perros no solamente se limitan a pedir tocino y jamón; el pepperoni en una porción de pizza o el olor de un hot dog también hacen que muevan el rabo enseguida.

En general, la carne de cerdo se considera segura para los perros, pero no siempre es saludable y hay algunos tipos de carne procesada que es mejor evitar por completo en el menú canino. Si tu perro es aficionado a la carne de cerdo, la mejor manera de servirla es simplemente un trocito, como bocadillo, y asegurarte de que la carne esté cocinada sin los aditivos deliciosos que a los humanos nos gustan tanto.

Tu perro puede comer carne de cerdo, siempre y cuando no contenga aderezos, salsas, condimentos, cebolla ni otros ingredientes que puedan ser tóxicos. La carne de cerdo tiene un alto contenido de grasa, por lo que es más adecuada como un bocadillo de vez en cuando que como adición de base a la dieta de tu perro. En caso de dudas, siempre consulta a tu veterinario antes de convertir la carne de cerdo en una adición regular a la dieta de tu perro.

¿Pueden los perros comer cerdo crudo?

No recomendamos dar a los perros carne de cerdo cruda. La carne de cerdo cruda o poco cocida puede contener parásitos de triquinela que pueden infectar tanto a los perros como a los humanos, y también existe el riesgo de contaminación con una serie de bacterias dañinas. Por estos motivos, siempre es mejor cocinar la carne de cerdo antes de dársela a tu perro.

Aunque las infecciones por triquinela son poco frecuentes, la enfermedad puede ser seria. Si tu mascota logró hacerse con un pedazo de carne de cerdo cruda, presta atención a las siguientes señales:

• Vómitos
• Diarrea
• Letargo
• Fiebre
• Rigidez

Comunícate con tu veterinario si observas uno o más de los síntomas anteriores.

¿Pueden los perros comer huesos de cerdo?

Los huesos de cerdo no son la mejor opción de bocadillo para perros. Los huesos de cerdo cocidos son frágiles, lo que significa que los trozos pequeños pueden astillarse fácilmente y atascarse en la garganta de tu mascota o dañar su boca u otros órganos internos. Los huesos de cerdo crudos son menos frágiles, pero, aun así, existe el riesgo de que se astillen y causen una serie de otros problemas, por lo que no recomendamos darlos a los perros. Obtén más información sobre los riesgos de dar huesos a tu perro aquí.

Si a tu perro le encanta masticar, existen numerosos bocadillos masticables para los dientes de los perros especialmente formulados que le puedes dar. Son tan sabrosos como los huesos de cerdo que les gustan y mucho más seguros.

¿Pueden los perros comer tocino?

Si el olor del tocino chisporroteante llama la atención de tu perro como ninguna otra cosa, es importante que no lo complazcas ni le des en exceso esta sabrosa carne. Ten en cuenta que el tocino no solo es muy sabroso, sino que también tiene un alto contenido de grasa que podría resultar muy pesada para el estómago de tu mascota.

El malestar estomacal no es la única preocupación cuando se trata de dar tocino a tu perro. El alto contenido de grasa en el tocino es parte de la lista de posibles causas de pancreatitis en perros, una afección potencialmente mortal.

Además de su alto contenido de grasa, el tocino también tiene un alto contenido de sal, lo que puede ser poco saludable para tu perro si lo consume en exceso. Por lo tanto, si quieres dar tocino a tu perro, reserva solamente una cantidad muy pequeña para dársela como bocadillo, tal vez con fines de adiestramiento. Procura evitar los cortes llenos de grasa, y si tu veterinario ha indicado que tu mascota puede tener problemas específicos con los alimentos grasos debido a su perfil de riesgo o antecedentes de enfermedades anteriores, vale la pena pedirle consejo antes de dar tocino a tu perro.

¿Pueden los perros comer jamón?

Al igual que el tocino, el jamón tiene un alto contenido de sal y un contenido relativamente alto de grasa. Por lo tanto, el jamón conlleva los mismos riesgos que el tocino, por lo que reiteramos que solamente es apropiado en cantidades muy pequeñas como un bocadillo de adiestramiento. Recuerda que tu perro no necesita jamón ni tocino para obtener los nutrientes que necesita, y ten cuidado de no exagerar, ya que las carnes saladas, grasas o en conserva pueden ser poco saludables para tu perro.

¿Pueden los perros comer carne de cerdo cocinada?

Sí, los perros pueden comer carne de cerdo cocinada con moderación, pero, al igual que con cualquier otro tipo de carne, es mejor simplificar las cosas a la hora de preparar un bocadillo carnoso para tu mascota. Guarda tus condimentos para la cena familiar y dale a tu compañero canino un trozo de carne sin aditivos; solo un poco, como un bocadillo.

Asegúrate de eliminar la grasa antes de dar carne de cerdo a tu perro, ya que demasiada grasa puede causar malestar estomacal. Asimismo, siempre debes quitar los huesos, ya que plantean un peligro de asfixia y pueden romperse rápidamente en astillas afiladas que podrían dañar el sistema digestivo de tu perro.

Aunque no es posible responder con un sencillo “sí” o “no” a la pregunta, ¿pueden los perros comer carne de cerdo?, la conclusión es que, si bien la carne de cerdo no es una adición necesaria a la dieta canina, se puede utilizar como un bocadillo ocasional. Si quieres mimar a tu mascota con esta sabrosa carne, ofrécela con moderación, siempre cocinada y nunca con huesos ni condimentos. Siempre consulta primero a tu veterinario.