Hernias en gatos
Las hernias en los gatos son poco comunes; sin embargo, pueden aparecer y causar síntomas dolorosos para tu compañero felino. Afortunadamente, si las hernias se detectan a tiempo, se pueden tratar y evitar molestias a tu gato. Si no se tratan, pueden llegar a ser mortales.
Sigue leyendo para conocer los síntomas, los tipos, las causas y las opciones de tratamiento para las hernias en gatos.
¿Qué son las hernias en gatos?
Las hernias en gatos se producen cuando una acumulación de los intestinos y grasa (y ocasionalmente otros órganos) sobresalen de la cavidad abdominal de tu mascota.
Pueden ser el resultado de un traumatismo o una lesión, pero la mayoría de las veces son congénitas (lo que significa que tu mascota está predispuesta a desarrollarlas debido a la genética).
Una hernia a menudo es causada por un defecto o daño muscular.
Síntomas de las hernias en gatos
- Una protuberancia blanda en el cuerpo de tu gato
- Náuseas y vómitos
- Falta de apetito
- Orina con sangre
- Letargo
- Depresión
Tipos de hernias en gatos
Existen tres hernias comunes en gatos y gatitos, y se clasifican según la parte del cuerpo en la que aparecen.
Las hernias que no son complicadas ni requieren cirugía y generalmente se pueden devolver a su lugar. Sin embargo, las hernias más complicadas solo se pueden tratar con cirugía.
Estos son los tres tipos diferentes de hernias en gatos.
1. Hernia inguinal
Este tipo aparece en la ingle cuando los intestinos empujan a través del canal inguinal. Por lo general, este es el tipo menos complicado y, en muchos casos, no requiere cirugía, ya que lo más frecuente es simplemente devolverlos a su lugar.
En algunos casos más graves, los intestinos pueden quedar atrapados en la pared muscular, lo que puede ser potencialmente mortal, ya que se interrumpe el flujo sanguíneo hacia el tejido, lo que provoca la muerte del tejido. Suele ser uno de los tipos de hernias en gatos menos frecuentes y generalmente ocurren en hembras gestantes.
2. Hernia umbilical
Las hernias umbilicales se localizan cerca del ombligo y aparecen como una protuberancia o bulto blando que se debe a un orificio en la pared muscular que permite el paso de los órganos internos.
Por lo general, solo se observan en gatitos, ya que se deben a que el anillo umbilical no se cierra correctamente después del nacimiento.
Este tipo de hernia en gatitos probablemente se cerrará sin tratamiento antes de que cumplan los tres o cuatro meses de edad. Se observa con mayor claridad cuando están de pie o maullando.
3. Hernia de hiato
Una hernia de hiato aparece en el diafragma y permite que el estómago y otros órganos pasen por un orificio e ingresen en la cavidad torácica. Pueden ser producto de la genética, pero, generalmente, son causadas por una lesión.
Se trata de un tipo poco frecuente de hernia en gatos. Cuando la causa es un defecto congénito, puede producirse de manera irregular, lo que se conoce como hernia deslizante.
Causas comunes de las hernias en gatos
- Una pared muscular débil
- Lesión o traumatismo
- Esfuerzo por estreñimiento
- Embarazo
- Defectos congénitos
- Distensión abdominal excesiva
Diagnóstico de la hernia en un gato
Si sospechas que tu gato tiene una hernia, llévalo al veterinario lo antes posible para realizar un diagnóstico. El veterinario puede realizar un examen exhaustivo, verificar el tamaño de la hernia de tu gato y determinar si es blanda o dura.
Si está inflamada y dura, podría ser un signo de algo más grave, como una hernia estrangulada.
Esto ocurre cuando parte del tejido queda atrapada y corta el suministro de sangre, matando así al tejido. Si este es el caso, tu gato necesitará una cirugía lo antes posible para corregir el problema. En algunos casos, es posible que se requiera una radiografía para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento para la hernia en un gato
Recuerda, si la hernia de tu gato o gatito no es complicada, en la mayoría de los casos, no será necesaria una cirugía. Si es más grave o si los órganos internos de tu gato se enredan, se deberá operar para colocarlos en su lugar a través de la pared muscular.
Una vez que los órganos hayan regresado a su posición normal, el veterinario suturará los músculos. También puede colocar una malla médica para reforzar los músculos débiles y evitar que la hernia vuelva a aparecer.
Debido a que las hernias aparecen más comúnmente en gatitos o gatos adolescentes, el veterinario suele corregir el problema cuando los castra o esteriliza, a fin de reducir la cantidad de cirugías.
La buena noticia es que cuando se tratan a tiempo, las hernias en gatos suelen tener muy pocas complicaciones y es poco probable que vuelvan a aparecer.
Si tu gato tiene una hernia, no es recomendable que se reproduzca, ya que es probable que sus gatitos también desarrollen hernias.
¿Quieres recibir más consejos sobre el cuidado de los gatos? Consulta nuestros artículos sobre la salud de los gatos para obtener consejos de nuestros expertos.