Cómo cuidar a una gata embarazada

Jason Gagné, veterinario, DACVIM
Por Jason Gagné, veterinario, DACVIM
Ultima Actualización: 27/9/2024Entre 2 y 4 minutos
Cómo cuidar a una gata embarazada

Cuidar a una gata embarazada requiere un esfuerzo de equipo. Para ayudar a garantizar un embarazo seguro y saludable, tu gata necesitará tu apoyo antes de que lleguen los gatitos.

Necesitarás la asistencia del veterinario durante todo el trayecto del embarazo. Si trabajas en conjunto con tu gata y el veterinario, las probabilidades de una alegre y saludable camada de gatitos aumentará significativamente. Estos son algunos consejos útiles sobre cómo cuidar a una gata embarazada.

Consulta con tu veterinario

Para cualquier gata embarazada, la experiencia de un veterinario es un recurso invaluable. Si sospechas que tu gata está embarazada por primera vez, programa una cita con el veterinario para su confirmación.

El veterinario evaluará el estado de salud general de tu gata durante la cita y te dará una fecha de parto estimada. También te ayudará si hay alguna afección no relacionada que requiera tratamiento, como pulgas o garrapatas.

Trabaja con el veterinario para elaborar un plan y proceder con cualquier medicamento o vacuna que se necesite y que se pueda administrar de manera segura durante el embarazo. Es importante tener en cuenta que, aunque las vacunas son seguras para tu gata, pueden tener un efecto negativo en los gatitos en desarrollo. Tu veterinario puede asesorarte sobre si vacunarla ahora o después de que nazcan los gatitos.

Cómo alimentar a una gata embarazada

Si sospechas que tu gata está embarazada, no realices ningún cambio inicial en su alimento sin la opinión de un veterinario. Sobrealimentarla o no alimentarla lo suficiente puede dificultar el embarazo.

Consulta con el veterinario durante la primera visita para idear un plan de alimentación adecuado y adaptar la dieta. Es posible que el veterinario sugiera incluir algún alimento de gatito con alto contenido calórico o mezclar alimento húmedo con las croquetas habituales. Las calorías adicionales ayudan a la producción de leche y asisten en el crecimiento de los gatitos.

Encuentra la caja de arena adecuada

Si la caja de arena de tu gata tiene lados altos o una entrada estrecha, considera cambiarla. Elige una caja baja y ancha que se adapte más a su vientre en crecimiento. Limpia la arena al menos dos veces al día y lava la caja una vez a la semana.

Observa el comportamiento de tu gata

Tu gata no actuará de manera diferente durante las primeras semanas de embarazo. Sin embargo, poco tiempo después, es posible que comience a dormir más. El sueño adicional podría dar como resultado la omisión de algunas comidas.

Puedes animarla a comer despertándola a la hora de su comida o mostrándole la comida y el agua en su plato como recordatorio. A medida que el parto se acerca, es posible que se lama sus tetillas con frecuencia; no te preocupes, es normal. Cuando las tetillas se llenan de leche, pueden volverse incómodas y sus lamidas tienen un efecto calmante que ayuda a aliviar la presión.

Cómo prepararse para el preparto y el parto

Prepara un lugar para que tu gata dé a luz. Una caja de cartón grande con lados bajos en una habitación tranquila es una excelente opción.

Cuando tu gata entre en trabajo de parto caminará constantemente y jadeará. Si no se mete a la caja, intenta situarla de manera cuidadosa. Espera al menos cuatro horas para que nazcan todos los gatitos. Si pasan más de ocho horas y tu gata aún está realizando esfuerzos, llama al veterinario.

Después de que nazcan las crías, deja a tu gata con ellos e intenta no tocarlos. Permite que tu gata y los nuevos gatitos pasen bastante tiempo solos en sus primeros días juntos. No te preocupes, tendrás mucho tiempo para pasar con ellos en las siguientes semanas.

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