¿Qué es la fiebre por arañazo de gato?
La fiebre por arañazo de gato es una infección bacteriana muy poco frecuente que puede afectar a los seres humanos cuando las garras o los dientes de un gato rompen la piel. Lee nuestra guía para descubrir todo lo que necesitas saber sobre esta extraña enfermedad, incluidas sus causas y las personas con mayor riesgo.
La fiebre por arañazo de gato, también conocida como enfermedad por arañazo de gato, es una infección bacteriana que afecta a los humanos y procede de gatos infectados por la bacteria “Bartonella henselae”. Según los CDC, alrededor del 40 % de los gatos son portadores de la bacteria en algún momento de su vida (generalmente cuando son gatitos), pero es muy poco frecuente que sea mortal tanto para humanos como para gatos.
Sigue leyendo para conocer los síntomas de la fiebre por arañazo de gato, las posibles causas y quiénes corren más riesgo de contraer la enfermedad.
¿Qué causa la fiebre por arañazo de gato?
Los gatos se infectan con “Bartonella henselae” cuando los pican pulgas portadoras de la bacteria, o si los excrementos de las pulgas penetran en sus heridas.
Cuando se limpian, se rascan o pelean con otros gatos, la suciedad infectada de las pulgas puede quedar atrapada bajo sus garras o dientes. Entonces, cuando arañan o muerden a un ser humano con la fuerza suficiente para romperle la piel, la bacteria puede transmitirse.
También puede contagiarse a través de la saliva del gato si llega a entrar en una herida abierta o en la parte blanca de los ojos, y, en algunos casos muy excepcionales, las personas pueden contraerla por picaduras directas de pulgas o garrapatas portadoras. Sin embargo, la enfermedad por arañazo de gato no es contagiosa entre humanos, ya que no puede transmitirse entre personas.
La fiebre por arañazo de gato es más frecuente en gatitos y gatos callejeros, ya que son más susceptibles de portar la bacteria debido al mayor riesgo de pulgas. Además, la bacteria tiende a encontrarse con más frecuencia en las regiones más cálidas, ya que este tipo de clima es un caldo de cultivo ideal para las pulgas.
¿Quiénes están en riesgo?
Las personas con mayor riesgo de contraer la enfermedad son los niños de hasta seis años de edad y aquellos con un sistema inmunitario debilitado. Según Healthline, el riesgo de enfermar gravemente a causa de la fiebre por arañazo de gato aumenta si la persona tiene cáncer, diabetes, VIH o SIDA, o ha recibido un trasplante de órganos; el riesgo también es mayor en las mujeres embarazadas.
Síntomas de la fiebre por arañazo de gato
Por lo general, los gatos no muestran ningún síntoma si padecen la enfermedad por arañazo de gato, pero los síntomas más habituales en los humanos son los siguientes:
- Protuberancias o ampollas en el lugar del arañazo o la mordedura, que suelen aparecer en un plazo de tres a diez días.
- Inflamación de los ganglios linfáticos, que aparece entre una y siete semanas después del arañazo o la mordedura.
- Letargo.
- Dolores de cabeza.
- Fiebre.
- Dolor en las articulaciones.
Posible tratamiento
La buena noticia es que la fiebre por arañazo de gato pocas veces es grave, por lo que no suele requerir tratamiento. La infección generalmente es benigna y desaparece por sí sola a lo largo de varios meses.
Las ampollas o protuberancias suelen durar entre una y tres semanas, y los ganglios linfáticos inflamados desaparecen al cabo de dos o cuatro meses. Si sientes mucho dolor, fiebre muy alta o síntomas inusuales de fiebre felina, es recomendable que acudas al médico lo antes posible.
En algunos casos, pueden recetarse antibióticos para tratar a quienes presentan síntomas más graves, o a quienes tienen un sistema inmunitario debilitado. Si tienes un sistema inmunitario debilitado, la infección podría ser mortal, ya que puede causar problemas más graves que podrían afectar el cerebro, el corazón y los ojos, así como a otros órganos internos vitales.
Es muy poco probable que los gatos enfermen como consecuencia de la fiebre por arañazo de gato, por lo que no requerirán ningún tratamiento. En muy pocos casos puede causar inflamación del corazón, que se manifiesta como dificultad para respirar y malestar. Si sospechas que tu gato puede tener una inflamación del corazón, llévalo al veterinario, quien te recomendará la mejor forma de actuar.
Prevención de la fiebre por arañazo de gato
La mejor forma de prevenir la fiebre por arañazo de gato es lavarse las manos a menudo, sobre todo después de haber acariciado o jugado con él. Evitar los juegos bruscos y no acercar la cara ni ninguna herida abierta al gato también es una buena forma de reducir el riesgo de contraer la enfermedad. Sin embargo, si te araña o muerde, debes lavar bien la zona con jabón antibacteriano y agua corriente fresca. También se recomienda que tanto tú como tu gato eviten el contacto con gatos callejeros, ya que tienden a ser más propensos a portar la bacteria.
La prevención es la mejor cura, por lo tanto, siempre debes asegurarte de darle a tu gato un tratamiento antipulgas con regularidad, ya que esto reducirá considerablemente el riesgo de que tu gato entre en contacto con la bacteria. Dado que la bacteria es más frecuente en los gatitos, es buena idea adoptar un gato mayor si tienes un sistema inmunitario debilitado.
La fiebre por arañazo de gato es bastante inusual y es increíblemente improbable que la enfermedad sea mortal, y con un programa regular de tratamiento antipulgas y una buena higiene general puede evitarse.