Enfermedad de Lyme en los gatos

gato gris y perro blanco y negro
Por Equipo de expertos en mascotas
Ultima Actualización: 20/9/2024Entre 2 y 4 minutos
un gato naranja durmiendo sobre un sofá

Al igual que los humanos, la bacteria que causa la enfermedad de Lyme puede infectar a los gatos. Sin embargo, la enfermedad de Lyme es mucho más frecuente en perros y humanos, y es poco frecuente en nuestros amigos felinos.

Si a esto añadimos que los gatos no siempre presentan síntomas, el diagnóstico puede resultar bastante difícil.

¿Cómo se transmite la enfermedad de Lyme en los gatos? Las garrapatas transmiten la bacteria causante de la enfermedad de Lyme. Las garrapatas de gato son muy buenas para transmitir infecciones de un animal a otro. Estos ácaros se alimentan picando a un animal y alimentándose de su sangre. Pueden permanecer en la piel por unos días y luego, una vez que han tenido suficiente, se desprenden. Las garrapatas pueden transmitir microbios que causan enfermedades, como la enfermedad de Lyme o la babesiosis, pero no es habitual que los gatos contraigan alguna de ellas.

¿Qué es la enfermedad de Lyme en los gatos?

La enfermedad de Lyme es una infección causada por una bacteria en forma de espiral llamada “Borrelia burgdorferi”, que se transmite a través de las garrapatas. Si tu gato padece la enfermedad de Lyme, puede mostrarse aletargado y perder el apetito.

Aunque no es habitual en los gatos, se sabe que la enfermedad de Lyme es una de las enfermedades transmitidas por garrapatas más frecuentes en el mundo.

Síntomas de la enfermedad de Lyme en los gatos

Los síntomas de la enfermedad de Lyme en los gatos pueden variar mucho. Muchos gatos con la enfermedad de Lyme no presentan ningún síntoma. Entre los que sí presentan síntomas, suele observarse cojera debido a la inflamación de las articulaciones. Los gatos afectados pueden experimentar cojera aguda, que dura solo tres o cuatro días, pero reaparece días o semanas después, en la misma pata o en otra distinta. Esto se conoce a veces como “cojera cambiante”. Estos episodios de cojera suelen ir acompañados de fiebre.

Algunos gatos también pueden presentar problemas renales. Si no se trata, puede causar una enfermedad llamada glomerulonefritis, que provoca inflamación y disfunción de la capacidad de los riñones para filtrar la sangre. Con el tiempo, puede aparecer insuficiencia renal, y el gato empezará a mostrar síntomas como vómitos, diarrea, falta de apetito, pérdida de peso, aumento de la micción y sed. Existen otros síntomas asociados a la enfermedad de Lyme en gatos, que pueden incluir los siguientes:

  • marcha rígida con la espalda arqueada,
  • sensibilidad al tacto,
  • dificultad para respirar,
  • jadeo.

Cómo diagnosticar la enfermedad de Lyme en los gatos

El primer paso para diagnosticar la enfermedad de Lyme en los gatos es acudir al veterinario, que realizará un examen físico del gato. Tu veterinario también puede realizar varias pruebas para determinar si tu gato tiene o no la enfermedad de Lyme. La prueba de diagnóstico más utilizada y eficaz es una muestra de sangre. Es probable que el veterinario te pregunte cuánto tiempo pasa tu gato al aire libre, así como cuándo notaste por primera vez que mostraba síntomas. Hay pruebas adicionales que pueden hacerse para descartar otras afecciones y ayudar a diagnosticar la enfermedad de Lyme en gatos, como radiografías, análisis de muestras de orina y toma de muestras de líquido articular.

Tratamiento de la enfermedad de Lyme en gatos

Una vez que a tu gato se le ha diagnosticado la enfermedad de Lyme, se lo tratará de forma ambulatoria, a menos que su estado de salud sea grave. La mayoría de los casos de enfermedad de Lyme en gatos se tratan con un ciclo de antibióticos y los gatos que se tratan lo antes posible tienen muchas probabilidades de recuperarse por completo y de forma saludable.

El período recomendado para el tratamiento de la enfermedad de Lyme en gatos suele ser de alrededor de cuatro semanas. Los problemas en las extremidades y articulaciones que son síntomas frecuentes de la enfermedad de Lyme pueden responder rápidamente al tratamiento con antibióticos, aunque puede que no se resuelvan por completo en todos los animales. A veces es necesario un segundo ciclo de antibióticos.

Cómo prevenir la enfermedad de Lyme en los gatos

El tratamiento y el control de las garrapatas son muy importantes para prevenir la enfermedad de Lyme y otras enfermedades transmitidas por las garrapatas.

Revisa diariamente a los gatos de exterior en busca de garrapatas y elimínalas de forma segura lo antes posible.

Asegúrate de retirar el pelaje y examinar al gato a nivel de la piel. Las garrapatas se adhieren a la piel y no al pelaje si se están alimentando. Arrancar la garrapata lo antes posible ayudará a prevenir las transmisiones. Ten cuidado al manipular las garrapatas, ya que también pueden adherirse y transmitir infecciones a las personas.

Tu veterinario puede recomendarte diversos aerosoles, collares y productos de aplicación localizada para matar y repeler las garrapatas. Estos productos solo deben utilizarse con el asesoramiento y la supervisión de un veterinario y siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

Las garrapatas pueden ser parásitos desagradables, por lo que es importante mantener al día los tratamientos de tu gato y revisar su piel en busca de garrapatas. Si quieres saber más sobre la piel del gato y las posibles afecciones, lee nuestro artículo sobre los problemas cutáneos en los gatos, a continuación.

 

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