Infecciones por levaduras en gatos: causas , síntomas y tratamientos comunes
Las infecciones por levaduras en gatos pueden ser causadas por dos tipos de levaduras comunes. La infección más común que causa levaduras es la Malassezia, que está presente normalmente en bajas cantidades en la piel y en las orejas de los gatos. Otra especie que causa infecciones con menos frecuencia es la Candida albicans. Esta levadura es parte de la flora normal de la boca, la nariz y los tractos gastrointestinal y genital de un gato. La infección por Candida albicans (llamada candidiasis) se asocia típicamente a animales inmunodeprimidos.
Ambas levaduras cumplen una función en el sistema corporal de tu gato. Sin embargo, cuando estas levaduras naturales se cultivan en exceso, causan una infección por levaduras.
¿Qué es una infección por levaduras en los gatos?
¿Los gatos pueden contraer infecciones por levaduras? Sí, aun cuando la levadura es una parte normal del cuerpo de un gato. La flora normal de la piel y los oídos de tu gato está formada por pequeñas cantidades de levaduras y bacterias.
Si la levadura es una parte normal del cuerpo, ¿qué causa las infecciones por levaduras en los gatos? Una infección se puede producir cuando se daña la barrera cutánea, lo que permite la invasión de la levadura. Las causas subyacentes que pueden dañar la barrera cutánea incluyen (entre otras) alergias al entorno o a los alimentos, traumas e infecciones de otros organismos.
La levadura crece a niveles anormales y puede infectar una parte específica del cuerpo del gato, como el oído, lo que causa una infección en el oído (es decir, otitis externa). Esta infección puede ser extremadamente incómoda para las mascotas.
¿Cuáles son las causas de las infecciones por levaduras en los oídos o las patas de los gatos?
¿Cómo contraen los gatos infecciones por levaduras? ¿Son contagiosas? Cualquier cosa que dañe la barrera cutánea puede predisponer a un gato a contraer una infección por levaduras secundaria. Los traumatismos cutáneos que se producen como consecuencia de heridas, quemaduras, otros organismos infecciosos y alergias pueden inflamar la piel. Por lo general, las infecciones por levaduras no son contagiosas para otros animales ni para las personas que están en contacto con el animal infectado. Además, las afecciones crónicas y los sistemas inmunológicos comprometidos también pueden ser factores de riesgo.
Síntomas de la infección por levaduras
Los síntomas de la infección por levaduras de un gato pueden depender de la ubicación de la infección. En el caso de una infección por levaduras en el oído del gato, se puede observar lo siguiente:
Restos cerosos de color marrón oscuro o negro en las orejas
Decoloración marrón del pelo
Prurito (picazón)
Los gatos con infecciones de oído por levaduras también se mostrarán irritables y temerosos. Es posible que sacudan o se rasquen la cabeza y bajen las orejas.
Entre los síntomas de la infección por levaduras en las patas de los gatos se encuentran los siguientes:
Patas rojas y con picazón
Acumulación de restos cerosos marrones en los pliegues de las garras
Decoloración marrón de las garras
Es posible que notes que tu gato se lame excesivamente las patas debido a la picazón y que el lecho ungueal parece estar hinchado y enrojecido. Algunos gatos pueden sacudir las patas repetidamente como si estuviesen mojadas.
Con ambas infecciones, tu gato tendrá mucha picazón. El prurito, o la picazón de la piel, que provocan las infecciones por levaduras no responde a los tratamientos antialérgicos. La infección se debe tratar directamente.
Por lo general, los síntomas de la infección por levaduras de Candida albicans dependen del lugar donde se produce la infección y se suelen asociar a gatos inmunodeprimidos. Los gatos pueden presentar signos poco específicos como disminución del apetito, pérdida de peso, fiebre y signos gastrointestinales. Afortunadamente, la infección por este tipo de levadura es poco frecuente.
Diagnóstico de una infección por levaduras en gatos
Después de examinar a tu gato, es posible que el veterinario sospeche que se trata de una infección por levaduras, pero debido a que algunas infecciones bacterianas pueden confundirse con las infecciones por levaduras, podría ser necesario realizar raspados de la piel de la zona afectada o hisopados en los oídos. Las muestras se pueden observar bajo un microscopio para identificar la levadura.
¿Se trata de ácaros del oído o de una infección por levaduras? La infección fúngica puede ser secundaria a una infestación por ácaros del oído. Los ácaros del oído, también conocidos como sarna otodéctica, son causados por ácaros que infestan el oído externo y producen inflamación. Los síntomas de los ácaros del oído son similares a los síntomas de la infección por levaduras en un gato. Los gatos sacuden la cabeza, y se rascan y agachan las orejas. Los ácaros forman una masa oscura, espesa y maloliente en los oídos del gato.
Tratamientos para la infección por levaduras en gatos
Tu veterinario sabrá cómo tratar las infecciones por levaduras en los oídos o las patas de tu gato. El primer paso es ir al veterinario para el diagnóstico y el tratamiento. Existen varios tratamientos veterinarios disponibles según el tipo de levadura y el nivel de infección. Si bien es posible que hayas oído hablar o leído sobre remedios caseros para la infección por levaduras en gatos, te recomendamos que primero consultes esos tratamientos con tu veterinario.
Tu veterinario puede recetar medicamentos antifúngicos orales y tópicos, o una combinación de ambos. Si tu gato además tiene una infección bacteriana, también se le pueden recetar antibióticos. Probablemente deberás continuar con la medicación en casa, así que si no estás seguro de cómo administrar el tratamiento, pide a tu veterinario que te enseñe. Es fundamental seguir tratando la infección incluso después de que desaparezcan los síntomas para garantizar que la levadura esté completamente bajo control.
El tratamiento de los ácaros del oído en gatos comienza con una limpieza profunda. Esto debe hacerlo el veterinario para evitar lastimar con el hisopo los tímpanos o los conductos auditivos del gato. Luego, tu veterinario recetará un medicamento tópico, oral o sistémico. Lo más probable es que estos incluyan gotas para los oídos a fin de eliminar los ácaros. Si no se tratan, los ácaros pueden causar infecciones secundarias que podrían dañar el oído.
Es preocupante ver cómo tu gato se rasca, se sacude y le pica una infección por levaduras. Por eso, ante la primera señal de un problema, debes llevar a tu gato al veterinario para que haga un diagnóstico adecuado de la afección cutánea. En colaboración con el veterinario, se puede desarrollar y gestionar un plan de tratamiento eficaz que resuelva la infección por levaduras y ayude al gato a mantenerse saludable.
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