Gastroenteritis en gatos: causas, síntomas y tratamientos

Es preocupante cuando nuestros amigos peludos se enferman. Cuando tu gato presente signos inesperados de enfermedad, como vómitos, diarrea o pérdida del apetito, asegúrate de llevarlo al veterinario sin demora.

En general, estos son síntomas de gastroenteritis. Es necesario visitar al veterinario, ya que los vómitos y la diarrea pueden provocar deshidratación y desequilibrio electrolítico. Estos síntomas pueden ser un signo de una afección grave. Retrasar una visita al veterinario puede hacer que tu gatito esté muy enfermo. 

Todos los gatos pueden contraer gastroenteritis y hay muchas causas, que van desde la introducción de nuevos alimentos demasiado rápido hasta afecciones más serias, como una enfermedad subyacente. 

¿Qué es la gastroenteritis en los gatos?

La gastroenteritis se produce cuando el estómago y los intestinos se irritan e inflaman, lo que provoca síntomas como dolor estomacal, diarrea y vómitos. Se utiliza comúnmente para describir una afección en la que un gato presenta episodios repentinos de vómitos o diarrea, a menudo acompañados por una disminución del apetito. 

Cuando la inflamación se localiza solo en el estómago, se la conoce como gastritis y, cuando la inflamación está en el colon, se la llama colitis. 

Para tener un diagnóstico preciso de gastroenteritis, se requiere una biopsia del revestimiento del estómago o de los intestinos. Sin embargo, los veterinarios a menudo basan su diagnóstico sospechado y plan de tratamiento en un conjunto similar de signos clínicos sin necesidad de recurrir a una biopsia. En ese caso, la afección se conoce técnicamente como gastroenteropatía aguda. 

Dependiendo de los síntomas y los antecedentes médicos, los tratamientos para la gastroenteritis (inflamación confirmada) y la gastroenteropatía (inflamación supuesta) son similares. A los fines de este artículo, nos referiremos a la afección como gastroenteritis.

¿Qué causa la gastroenteritis en los gatos?

Las causas de la gastroenteritis en gatos son variadas. Entre las causas más comunes se encuentran las siguientes:

• Casos infecciosos como bacterias, virus, parásitos o protozoos.

• Comer algo que no sea la comida para mascotas o un cambio repentino en la dieta.

• Medicamentos.

• Bolas de pelo. 

• Objetos extraños.

• Toxinas.

• Intolerancia o alergia a los alimentos.

Además, la gastroenteritis en los gatos podría ser un síntoma secundario de un problema de salud más serio, como por ejemplo:

• Pancreatitis.

• Enfermedad hepática.

• Insuficiencia renal.

• Hipertiroidismo.

• Enfermedad inflamatoria intestinal.

• Rotura o inflamación de la vesícula biliar.

El veterinario podrá identificar la causa del malestar digestivo de tu gato con los análisis y recomendará el tratamiento adecuado. 

¿La gastroenteritis en los gatos es mortal? Si reciben tratamiento, los gatos pueden recuperarse rápidamente. Sin embargo, la gastroenteritis puede ser potencialmente mortal dependiendo de la causa. Sin tratamiento, la afección puede provocar la muerte por deshidratación, infección o bloqueo intestinal.

¿La gastroenteritis es contagiosa? Ciertas causas de gastroenteritis, como las bolas de pelo o la alergia alimentaria, no son contagiosas, mientras que otras, como las infecciones causadas por parásitos, bacterias o virus, pueden propagarse a otros animales. Hasta realizar un diagnóstico y asegurarse de que el gato no es contagioso, la clave es aislarlo para evitar la transmisión.

¿Los gatos pueden contraer un bicho estomacal? Un bicho estomacal es un término coloquial para referirse a la gastroenteritis causada por infección de bacterias o virus. Sí, como se mencionó anteriormente, los gatos pueden tener causas virales o bacterianas de vómitos o diarrea. Si bien es poco común que los seres humanos propaguen el bicho estomacal a los gatos y viceversa, siempre es mejor aislarse lo mejor posible, lavarse las manos y tratar el medioambiente. 

A veces, los gatos pueden terminar ingiriendo objetos. Los artículos como hilos, bandas de goma, bandas para el cabello o pequeños juguetes terminan en el tracto digestivo y en las heces. Si sospechas que tu gato tragó algo que no debería, no dudes en llamar al veterinario. El signo más común de que ingirió un cuerpo extraño es el vómito, pero también debes prestar atención al dolor abdominal o a los síntomas como falta de apetito, regurgitación y estreñimiento. Lleva a tu gato al veterinario cuanto antes. 

Síntomas de la gastroenteritis en los gatos

Los signos principales de la gastroenteritis son la diarrea o los vómitos. El vómito puede ser ligeramente espumoso y amarillo. Además, los gatos también pueden presentar una disminución del apetito. Otros síntomas de la gastroenteritis en gatos pueden ser los siguientes:

• Flatulencias.

• Letargo.

• Febrícula.

• Dolor o sensibilidad al tacto en el abdomen.

¿Cuánto dura la gastroenteritis en los gatos? Depende de la gravedad de los síntomas y de la causa subyacente. Los casos leves de gastroenteritis pueden resolverse por sí solos en el plazo de 24 horas. Pero, si tu gato presenta alguno de estos signos y síntomas adicionales, o si la diarrea y los vómitos persisten durante más de 24 horas, comunícate con el veterinario de inmediato. 

Cómo diagnosticar la gastroenteritis en gatos

El veterinario le realizará un examen integral y te preguntará sobre los antecedentes médicos de tu gato. Prepárate para responder preguntas sobre el horario de alimentación de tu gato, los alimentos y las golosinas, las actividades recientes y si estuvo expuesto a algo fuera de lo normal antes de la aparición de los síntomas.

Tu veterinario necesitará una muestra de heces para comprobar si hay infecciones parasitarias, bacterianas o micóticas. Es posible que se necesiten radiografías o una ecografía para identificar otras causas. Los análisis de sangre ayudarán al veterinario a identificar cualquier afección subyacente, como enfermedad renal, enfermedad hepática e hipertiroidismo, que pueda ser un factor que contribuya a la enfermedad de tu gato. 

Tratamientos para la gastroenteritis en los gatos

El tratamiento de la gastroenteritis en los gatos depende de la causa y la gravedad de la afección. Es posible que el veterinario le recete antieméticos, que son medicamentos que se utilizan para tratar las náuseas y los vómitos, antidiarreicos para aliviar la diarrea, probióticos para restaurar la flora intestinal saludable, medicamentos antiinflamatorios para aliviar cualquier dolor y fluidoterapia para evitar la deshidratación. 

Si la gastroenteritis se debe a una infección, es posible que el veterinario le recete antibióticos, antifúngicos o antiparasitarios. Sigue siempre las instrucciones del veterinario y completa todo el tratamiento, incluso si los síntomas desaparecen de manera temprana. 

Es posible que el veterinario le recete una dieta especial formulada para la gastroenteritis. Si el veterinario sospecha de que la alergia alimentaria podría estar desempeñando un papel en la enfermedad del gato, te recomendará una dieta especial formulada para ser hipoalergénica.

Cuando la gastroenteritis se debe a un bloqueo, es posible que tu gato necesite cirugía. Los cuerpos extraños lineales causados por la ingestión de hilos son especialmente serios en los gatos. Presta atención a que tu gato no ingiera elementos no alimenticios.

Si bien puede ser tentador leer en Internet sobre los tratamientos caseros para gatos con gastroenteritis, es importante consultar primero con el veterinario antes de empeorar la situación. 

Prevención de la gastroenteritis en gatos

Aunque la gastroenteritis no se puede prevenir en todos los casos, hay cosas que puedes hacer para ayudar. Mantén a tu gato en un ambiente limpio y lejos de mascotas con condiciones de salud desconocidas. 

Al comenzar una dieta nueva, dásela lentamente agregando el alimento nuevo a la dieta original gradualmente durante 7 a 10 días. Lo mismo se aplica a las golosinas y a los suplementos, dáselos lentamente.

Si tu curioso gato quiere investigar todo y le gusta comer cosas que no debería, asegúrate de mantener esos artículos fuera de su alcance. 

Programa visitas regulares al veterinario para realizar exámenes de heces y análisis de sangre, y mantén actualizadas sus vacunas. Asegúrate de usar protección contra pulgas y garrapatas, que también pueden propagar enfermedades. Habla con el veterinario si tienes un gatito que viva afuera y cace, ya que podría estar más expuesto a casos infecciosos de gastroenteritis.

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