¿Qué no pueden comer los gatos?
Hay algunos alimentos de consumo humano que son tóxicos para los gatos. Si alimentas a tu gato con un alimento balanceado completo y equilibrado y le das abundante agua fresca cada día, recibe todos los nutrientes esenciales que necesita.
Esto significa que no hay motivos para complementar su alimento con alimentos de consumo humano, como leche o pescado crudo, que los gatos no deben comer. Si observas algún problema que pueda tratarse mediante la alimentación, como opacidad en el pelaje o sequedad o picazón en la piel, habla con el veterinario para ver si es apropiado cambiar el alimento.
Te presentamos siete alimentos que tu gato no debe comer y lo que debes hacer si ingiere algo que no debería.
Siete alimentos los gatos no deben comer
1. Leche
Seguro que has visto gatos bebiendo leche en los dibujos animados, pero puede que no sean capaces de digerirla de manera correcta una vez destetados de la leche materna. La enzima lactasa digiere las proteínas y los azúcares de la leche.
La lactasa se mantiene mientras los gatos sigan bebiendo leche. Si los gatos dejan de beber leche y vuelven a empezar, no hay suficiente lactasa para digerir de manera correcta las proteínas y los azúcares de la leche, lo que puede provocar diarrea.
La leche contiene azúcares que los gatos no pueden digerir fácilmente, lo que puede causar heces blandas. Esto puede llevar a la pérdida de peso si no se trata.
Después de aproximadamente 10 semanas, los gatitos solo necesitan alimento completo y equilibrado, y agua dulce. La leche no es un sustituto del alimento balanceado ni del agua.
2. Huevos crudos
Aunque los gatos pueden comer huevos cocidos y son una rica fuente de proteínas y aminoácidos, no pueden comerlos crudos.
Los huevos crudos pueden contener salmonela, bacteria que puede causar diarrea, vómitos y otros síntomas graves. Los huevos crudos también evitan que los gatos absorban biotina, por lo que el consumo repetido puede provocar una deficiencia y causar inflamación en la piel, pérdida de cabello y crecimiento deficiente.
3. Pescado crudo
Al igual que los huevos crudos, no se recomienda que los gatos consuman pescado crudo de ninguna manera. Incluso el pescado apto para sushi, que suele ser seguro para los seres humanos, no lo es para los gatos, ya que puede contener bacterias y provocar enfermedades alimentarias.
El consumo frecuente de pescado crudo, en particular arenque y bacalao, también puede provocar una insuficiencia de tiamina. Esto puede causar problemas neurológicos, como convulsiones. Si a tu gato le gusta el pescado, sírvelo cocinado como bocadillo o elige un alimento balanceado con pescado como fuente de proteína.
4. Carnes crudas
Los gatos son carnívoros, por lo que la mayor parte de su alimentación consiste en carne, pero no les des solo carne para evitar carencias nutritivas. Aunque la alimentación cruda ha ganado popularidad en los últimos años, al igual que ocurre con otros alimentos crudos, es mejor evitar dar carne cruda a tu gato.
Además de los problemas que plantea para tu gato, la manipulación de carne cruda puede causar enfermedades transmitidas por alimentos a causa de bacterias, como salmonela o E. Coli.
5. Huesos
Si decides servir a tu gato un delicioso bocadillo (cocido) como pescado o pollo, primero retira los huesos de la carne. Estos huesos pequeños pueden quedar atrapados en la boca o garganta y causar lesiones graves.
Si logra tragar un hueso pequeño, podría perforar sus intestinos o el esófago, lo que podría requerir una cirugía importante.
6. Exceso de suplementos
Los gatos sanos que tienen una alimentación completa y equilibrada no deberían necesitar suplementos. Sin embargo, el veterinario puede recomendar un suplemento para resolver ciertos problemas.
Es fundamental seguir las instrucciones de los suplementos o las pautas del veterinario para evitar la intoxicación vitamínica.
7. Sobras de la mesa
Algunos gatos pueden tratar de comer las sobras que quedan en tu mesa por curiosidad pura. Evita darle cualquiera de los alimentos mencionados con anterioridad y recuerda que los bocadillos o las sobras de alimentos seguros para los gatos no deben constituir más del 10 % del total de sus calorías diarias.
Qué hacer si un gato come algo que no debería
Sabes que tu gato no debería comer los alimentos mencionados con anterioridad, pero eso no significa que nunca los vaya a comer. Podrías derramar algo de leche por accidente, y él llegará a ella antes que tú.
En la mayoría de los casos con los alimentos mencionados, el consumo ocasional e infrecuente no causará problemas graves. Puede tener malestar digestivo, por lo que debes controlarlo para detectar todo síntoma y llamar al veterinario si no se van.
Si crees que tu gato comió un hueso, llama al veterinario de inmediato para que pueda evaluarlo y decidir qué tratamiento necesita.
Recuerda que está bien agasajar a tu gato. Solo asegúrate de darle alimentos seguros y de que también coma un alimento balanceado completo y equilibrado y tome abundante agua fresca todos los días.
Para obtener más sugerencias de nuestros expertos sobre la nutrición de los gatos, visita nuestra página con información sobre mascotas.