¿Por qué los gatos odian el agua?

gato gris y perro blanco y negro
Por Equipo de expertos en mascotas
Ultima Actualización: 19/9/2024Entre 2 y 4 minutos
un dueño bañando a un gato gris de ojos amarillos

El refrán “como gato en el agua” resume bien por qué los gatos y el agua no son compatibles. ¿Qué es lo que tiene este líquido tan común que los vuelve locos como se muestra en tantos videos de internet de “gatos contra bañeras”? ¿Todos los gatos odian el agua? Descúbrelo aquí.

Nuestros amigos felinos tienen misterios que nos hacen dudar de muchas cosas, pero uno de los enigmas más perdurables tiene que ver con un elemento bastante básico: el agua.

¿Por qué los gatos odian el agua? ¿Cómo pueden amar el agua que gotea de un grifo, pero pelearán con uñas y dientes si se acercan a una bañera llena de agua? Es probable que nunca lo sepamos con certeza, pero los expertos tienen algunas ideas que pueden ayudar a los dueños de gatos desconcertados a entender mejor el comportamiento de sus mascotas.

¿Por qué los gatos odian el agua?

A los gatos les gusta beber agua; sin embargo, si el agua toca su pelaje, pueden pasar rápidamente de estar felices a convertirse en un pequeño león. Las siguientes son algunas de las razones que ayudan a explicar el porqué.

1. El agua hace que los gatos se sientan más pesados

Imagínate tener que llevar una manta húmeda empapada sobre tus hombros hasta que se vuelva a secar. Un principio similar se aplica cuando se trata de gatos y el agua.

Cuando a un gato se le empapa todo el pelaje, se siente pesado y no puede moverse con su agilidad normal. Es una experiencia bastante incómoda para un felino al que le gusta moverse por la vida con un andar elástico y sin esfuerzo.

2. La historia evolutiva del gato

Otra razón por la que los gatos odian el agua se atribuye a su historia. No hay muchas recomendaciones en la historia de los gatos que los ayude a salir victoriosos en sus interacciones con cuerpos de agua, sean pequeños o grandes. Los antepasados de los gatos vivían en lugares secos y áridos, lo que significa que los ríos o los océanos no eran obstáculos a los que tenían que hacer frente. No hay mucho en el pasado de los ancestros felinos que prepare al gato moderno para estar en la bañera, lo que ayuda a explicar por qué su primera reacción es arañar para escapar de los brazos de su dueño que está decidido a meterlo en el agua.

3. Los gatos pueden oler los productos químicos del agua

El olfato es el sentido más confiable de un gato. Aunque no los detectemos, los productos químicos que están en el agua del grifo le dan un olor particular que la nariz sensible de un gatito percibe de inmediato. Está bien mojar sus patas de vez en cuando, pero tener su pelaje sumergido por completo en un líquido que huele totalmente diferente de lo que debería oler es suficiente para hacer que se sientan incómodos durante la hora del baño.

4. Experiencias negativas

Algunos gatos pueden haber sufrido la experiencia de bañarse en una bañera o de mojarse el pelaje cuando eran gatitos. A veces, son esas primeras interacciones las que pueden ayudar a esclarecer el misterio de por qué los gatos odian el agua. Si las primeras veces que se sumergieron en el agua fueron estresantes para ellos, es probable que digan “de ninguna manera” al ver la bañera incluso en su etapa adulta.

5. Falta de control

Hay otro factor que ayuda a explicar por qué un gato evita meterse en la bañera, pero está feliz de jugar con cualquier grifo que gotee a su alcance o incluso aventurarse cerca de la bañera llena para meter la pata. En esos casos, el gato tiene más control de la situación. Después de todo, sigue sentado en tierra firme y puede escapar con facilidad. Pero estar en una superficie resbaladiza y mojada con agua que cae sobre su pelaje, que se mete en sus ojos y los hace sentir más pesado en el proceso es suficiente para hacer que sus instintos felinos se descontrolen.

¿Existe algún gato a que le guste el agua?

Todas estas razones por las que los gatos odian el agua son ciertas para la mayoría de los gatitos. Pero, como con cualquier regla, también hay excepciones, y algunos gatos realmente disfrutan del agua.

Maine coon

El pelaje resistente al agua de los gatos maine coon hace que estos gatitos no duden en chapotear en el agua cada vez que tienen la oportunidad de hacerlo. Si dejas el grifo abierto por un poco más de tiempo, pronto tendrás a un maine coon investigando la situación.

Históricamente, estos gatos han sido controladores de plagas de confianza en barcos de vela, lo que ayuda a explicar por qué se sienten tan cómodos cerca de los cuerpos de agua.

Van turco

Uno de los ejemplos más impresionantes es la raza de gato van turco. Su pelaje impermeable no retiene el agua, lo que le permite disfrutar de la natación. Estos gatitos tienen tanta afinidad por el agua que muchos dueños buscan piscinas para gatos a fin de que puedan chapotear y nadar a gusto. De hecho, disfrutan tanto de estar en el agua que se les han dado el sobrenombre de “gato nadador”.

Abisinio

Otro gato que disfruta del agua es el abisino. Este gato no duda en investigarlo todo, desde una bañera llena de agua hasta su propio recipiente para beber, en los que mojará sus patas primero. Estos gatitos llegaron a Europa por primera vez en barco, por lo que quizás su total comodidad con respecto al agua provenga de ese viaje inicial a través del océano.

¿Puedo bañar a mi gato?

Dado que la mayoría de los gatitos no tienen un pelaje resistente al agua o una actitud serena ante todo lo húmedo como las razas de gatos mencionadas anteriormente, es posible que te preguntes qué hacer cuando tu gato se mete en un lío que no puede limpiar solo.

En circunstancias especiales, en realidad puedes bañar a tu gato. Puede ser complicado, pero un buen punto de partida es tener lo esencial a mano. Asegúrate de tener preparada una alfombrilla antideslizante, un champú especial, toallas y un cepillo.

 

Artículos relacionados