Epilepsia en los perros
La epilepsia se define como convulsiones recurrentes causadas por una anomalía en el cerebro. Se calcula que 1 de cada 111 perros padece epilepsia. Los perros con epilepsia suelen sufrir su primera crisis entre los 1 y 3 años de edad.
La epilepsia idiopática (es decir, de causa desconocida) es la causa más común de las convulsiones recurrentes en perros. La epilepsia idiopática afecta a perros de raza mixta, mestiza y pura. Debido a su genética, algunas razas son más propensas a padecer la enfermedad. Entre las razas, se incluyen labrador retriever, pastor belga, pequeño Basset Grifón vendeano, bóxer, lobero irlandés, springer spaniel inglés, vizsla, boyero de Berna, caniche de tamaño grande, border collie, pastor australiano y border terrier
Qué es la epilepsia idiopática
Una crisis epiléptica, también conocida como convulsión o ataque, es una alteración breve de las funciones cerebrales. Se produce cuando las células cerebrales presentan una descarga eléctrica anormal. En un perro con epilepsia idiopática, el cerebro parece normal, pero sus células parecen estar predispuestas a este estado hiperexcitable.
La palabra convulsión en inglés es “seizure”, que proviene del griego y originalmente significaba “poseer”. Un perro que sufre una convulsión puede sacudir involuntariamente la cabeza o las extremidades. Algunos perros desconocen su entorno o pierden el conocimiento. Pueden salivar en exceso o perder el control de la vejiga o los intestinos.
Las convulsiones no suelen durar más de unos minutos. Después del episodio, los perros pueden parecer confundidos, inquietos o agresivos. Este período posterior a las convulsiones puede durar algunos minutos o varias horas.
Diagnóstico de la epilepsia idiopática
La epilepsia es una enfermedad de exclusión. Las convulsiones son un signo evidente, pero otras afecciones también pueden causar convulsiones.
Para llegar a un diagnóstico de epilepsia, el veterinario estudiará los antecedentes médicos y realizará un examen físico y neurológico. Los análisis de sangre pueden ayudar a identificar posibles causas de convulsiones, como enfermedades subyacentes, sobredosis de ciertos medicamentos o toxinas. Las lesiones en la cabeza también pueden provocar convulsiones. La frecuencia y el tiempo de aparición de las convulsiones también se deben considerar. Las descripciones detalladas o los videos de las convulsiones mientras ocurren pueden ser útiles. La epilepsia idiopática se diagnostica después de que se hayan descartado otras posibles causas.
Si crees que tu perro puede tener epilepsia, habla con tu veterinario.
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