¿Cómo se limpian las orejas de los perros?
Limpiar las orejas de tu perro puede ser sencillo. Además, puedes hacerlo por tu cuenta en tu casa.
Solo necesitas algunos utensilios domésticos y una solución limpiadora específica para perros. Los expertos de Purina te enseñarán a limpiarlas. Por supuesto, el veterinario o el peluquero local también son excelentes recursos.
¿Qué tan seguido debo limpiar las orejas de mi perro?
Si lo haces con frecuencia, puedes prevenir la acumulación de residuos y las infecciones de oído. No obstante, no debes hacerlo tan seguido porque puedes irritar o dañar el conducto auditivo.
Antes de empezar una rutina de limpieza de oídos, debes asegurarte de que tu perro no tenga una infección de oído. Si la tiene, el veterinario puede recomendar un limpiador o medicamentos específicos junto con una rutina de cuándo limpiar y dar los medicamentos.
Si parece que a tu perro le duelen las orejas cuando las tocan o al sacudir mucho la cabeza, programa una visita con el veterinario.
La frecuencia con la que limpias las orejas de tu perro puede depender de su raza, sus actividades y otros factores, como las alergias, que pueden causar acumulación de residuos. Es posible que haya que limpiar más seguido a los perros con orejas caídas, como los cocker spaniels y los basset hounds.
Las orejas caídas reciben menos flujo de aire y pueden retener la humedad y los residuos, lo que puede causar candidiasis.
Los perros a los que les gusta nadar también necesitan una limpieza más frecuente. La humedad adicional puede aumentar el riesgo de infecciones de oído.
Presta atención, sobre todo, a los síntomas como picazón en las orejas y sacudidas de cabeza, ya que pueden indicar una infección de oído.
¿Cuál es la mejor manera de limpiar las orejas de los perros?
La comodidad es el factor más importante a la hora de limpiar las orejas de tu perro. Manipular y limpiar las orejas de tu perro cuando es cachorro hará que se sienta más cómodo con el proceso más adelante.
Si adoptaste un perro rescatado o tienes uno adulto al que nunca se le limpiaron las orejas, tendrás que comenzar lento y considerar tácticas de refuerzo positivo como los bocadillos.
Toca y acaricia con suavidad sus orejas para ver cómo reacciona. Si no le gusta, no lo fuerces. Siempre puedes llevarlo al veterinario o a un peluquero profesional para que, si lo necesita, le limpie las orejas.
Antes de comenzar a limpiar las orejas de tu perro, reúne todos los materiales necesarios:
- Paño húmedo o discos de algodón
- Solución limpiadora de orejas para perros (pide al veterinario que te recomiende una, ya que hay distintos tipos en función de los distintos casos)
- Toalla limpia
- Ayuda de un familiar o amigo para mantener tranquilo a tu perro
- Bocadillos para motivarlo y que se comporte bien
Nunca limpies las orejas de tu perro con hisopos. Podrías introducirlos demasiado en el conducto auditivo y causar daños.
Guía paso a paso para limpiar las orejas de tu perro
- Asegúrate de que tu perro esté cómodo. Luego, levanta la oreja y sostenla entre el pulgar y el índice para ver bien el interior.
- Examínala y fíjate si presenta enrojecimiento, secreción o mal olor. Es normal que tenga una pequeña cantidad de cera de color claro. Si tiene mucha cera, enrojecimiento, pus o mal olor, deberás llamar al veterinario.
- Si todo parece normal, limpia alrededor de la entrada de la oreja con un paño húmedo para eliminar la suciedad y el exceso de cera.
- Inserta la punta de la solución limpiadora en el conducto auditivo. Ten cuidado de no introducirla demasiado ni con tanta firmeza. Aprieta el limpiador para liberar la cantidad adecuada de solución dentro de la oreja. Sigue las instrucciones del fabricante sobre cuánta solución debes aplicar en la oreja.
- Masajea la base de la oreja para que la solución fluya hacia el conducto auditivo.
- Limpia el exceso de solución con la toalla.
- Repite en la otra oreja.
- Si el veterinario te da gotas medicinales para las orejas, aplícalas un rato después de limpiarlas. De esta manera, el medicamento entrará en la oreja y se absorberá sin pegarse al exceso de cera.
Signos de una infección de oído
Si tu perro tiene una infección de oído, le dolerán las orejas cuando se las toquen. También puede que notes enrojecimiento e inflamación. Sacudir la cabeza y rascarse las orejas con frecuencia también pueden ser indicios de una infección.
Las infecciones de oído suelen deberse a levaduras y bacterias, pero los ácaros del oído son otra posible causa. Los ácaros del oído en los perros son similares a los granos de café.
Sean la causa de la infección o no, el tratamiento oportuno es fundamental para aliviar las molestias de tu perro.
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