Cómo calmar la ansiedad y el miedo de un perro

Los perros pueden reaccionar de distintas maneras ante cosas nuevas y sorprendentes. “El miedo es una respuesta normal de cualquier mascota que se enfrenta a eventos nuevos, notables o inesperados”, afirma la Dra. Ragen T.S. McGowan, conductista.

“La ansiedad se presenta cuando las mascotas se encuentran en un estado crónico de preocupación de que sucederá algo negativo, incluso mucho antes de ser una amenaza real”, explica. Por lo tanto, las estrategias para calmar a tu perro pueden variar según la causa, los síntomas y sus experiencias pasadas.

En muchos casos, el entrenamiento adicional a través del refuerzo positivo con premios puede ayudar. En otros, es posible que debas probar tácticas, como la modificación del comportamiento, los suplementos o la medicación.

Cómo calmar a un perro ansioso

Si tu perro sufre ansiedad, hay diferentes estrategias que puedes utilizar para ayudarlo. Las estrategias que utilices pueden depender del tipo de ansiedad que presente tu perro.

• Adiestramiento: algunos perros que tienen ansiedad pueden beneficiarse del entrenamiento, ya que adquirirán confianza y las habilidades que necesitan para lidiar con los factores estresantes. Mediante un refuerzo positivo, puedes entrenar a tu perro en tareas simples y recompensarlo de manera satisfactoria por un trabajo bien hecho. Luego, cuando se encuentre en una situación que, en general, le causaría ansiedad, le vas a pedir que realice esa misma tarea para que ya no se enfoque en esa situación que le produce ansiedad. “La distracción puede ayudar mucho a los perros a lidiar con la ansiedad”, afirma la Dra. McGowan. “Al desviar la atención del perro de la situación que le provoca ansiedad hacia algo familiar y gratificante, la situación se vuelve positiva, y tu perro adquiere confianza para enfrentarse a la misma situación en el futuro”, añade.
• Exposición controlada: otra estrategia para combatir las respuestas de ansiedad o miedo es exponer a tu perro, poco a poco, a diversos estímulos de manera controlada. Por ejemplo, si tu perro le tiene miedo a los truenos, podrías introducir, de manera positiva, el ruido de los truenos a un volumen bajo durante eventos positivos, como la hora de jugar o la hora de comer. A medida que se acostumbra, puedes aumentar, poco a poco, el volumen del sonido. Esto también puede funcionar para otras situaciones. “La clave es que toda la experiencia sea muy positiva, con muchas recompensas y elogios, y dar pequeños pasos para aumentar poco a poco la exposición”, agrega la Dra. McGowan.
• Suplementos o medicación: en algunos casos, los perros pueden necesitar algún tipo de suplemento o medicación contra la ansiedad para que puedan mantener la calma. Esto puede ser adicional al entrenamiento. “Con los suplementos o las intervenciones farmacológicas, los perros pueden lograr el estado mental adecuado para ser receptivos al entrenamiento o a la modificación del comportamiento”, explica la Dra. McGowan. Los suplementos como Calming Care están compuestos de probióticos para calmar los comportamientos ansiosos, como la vocalización excesiva o el caminar de un lado a otro. Es una buena idea consultar con el veterinario antes de incorporar suplementos nuevos. Es posible que te recomiende medicamentos para tu perro si los suplementos y el entrenamiento no funcionan.

Posibles causas de la ansiedad canina

Existen muchas formas de ansiedad, incluidas la ansiedad social (por ejemplo, miedo a los extraños), la no social (por ejemplo, miedo a los ruidos fuertes) o la ansiedad por separación (por ejemplo, angustia cuando se separa de sus compañeros sociales). Comprender el tipo de desencadenantes de la ansiedad de tu mascota es importante para decidir qué intentar para ayudar a tu perro a afrontarla.

Si tu perro reacciona frente los extraños, podrías intentar que tus amigos vengan con bocadillos en la mano para practicar con él el encuentro con nuevas personas. En el caso de los perros que reaccionan a los ruidos fuertes, intenta introducir esos ruidos, a un volumen bajo, durante experiencias positivas, como jugar o comer.

Los perros que se ponen nerviosos en el consultorio del veterinario pueden beneficiarse de visitar el consultorio para jugar. “Es importante identificar los desencadenantes únicos de tu perro e intentar crear experiencias positivas a su alrededor”, indica la Dra. McGowan.

La ansiedad por separación es otro factor estresante y normal en muchos perros. “Crear una rutina predecible para que tu perro entienda cuándo te vas y cuándo regresarás puede ayudar mucho con la ansiedad por separación”, dice la Dra. McGowan.

“Es importante que tu perro aprenda que está bien estar solo”, agrega. Intenta crear una separación artificial, incluso cuando estés en casa, cerrando una puerta o creando un espacio seguro donde tu perro pueda estar solo durante un rato. “Asegúrate de dar a tu perro algo que hacer en tu ausencia, como juguetes rellenables o juegos mentales para mantenerlo ocupado”, indica la Dra. McGowan.

La ansiedad es común en mascotas muy jóvenes y muy viejas. “Los cachorros requieren una amplia sociabilización durante los períodos básicos de desarrollo, momentos en los que son más receptivos a conocer su entorno y a aprender las habilidades para lidiar con los factores estresantes”, afirma la Dra. McGowan.

La función cognitiva de los perros mayores puede estar disminuida, lo que puede afectar sus recuerdos, su percepción y mucho más. “Los perros mayores que tienen deterioro cognitivo pueden comenzar a olvidar cosas sobre su entorno o sus familiares, y esto puede provocar ansiedad”, afirma. Además, muchos perros mayores presentan algún grado de pérdida de la visión o de la audición, que puede aumentar la sensación de ansiedad.

Síntomas de la ansiedad canina

Los perros ansiosos y asustados pueden reaccionar de diferentes maneras en diferentes situaciones y ante diversos estímulos. Si notas alguno de los siguientes comportamientos, lo ideal sería hablar con el veterinario para encontrar la causa y elaborar un plan con el fin de calmar la ansiedad:

• Agresión basada en el miedo.
• Accidentes en casa.
• Ladridos excesivos.
• Caminar de un lado a otro o incapacidad para calmarse.
• Jadeo espontáneo.
• Comportamientos destructivos en respuesta a quedarse solo.

Cómo preparar a tu perro para el éxito

“Al igual que las personas, los perros tienen personalidades o temperamentos individuales”, afirma la Dra. McGowan. “Los perros ansiosos siempre tendrán un nivel subyacente de ansiedad, pero podemos ayudarlos a aprender las habilidades para lidiar con esa ansiedad y responder de manera adecuada a los factores estresantes”, agrega.

Una de las mejores maneras de preparar a tu perro para el éxito es el entrenamiento temprano y la sociabilización constante. Exponer a tu cachorro o perro joven a paseos en automóvil, personas y lugares nuevos, entre otros, puede evitar que, en el futuro, se asuste en esas situaciones.

“La clave es mantener una actitud positiva y hacer que incluso las situaciones que dan miedo formen parte de un juego divertido con muchos premios y elogios para tu perro”, afirma la Dra. McGowan. “Presenta a tu cachorro cosas nuevas por etapas y nunca fuerces una interacción”, agrega. “El esfuerzo adicional para mantener una actitud positiva desde el principio es muy útil para desarrollar la confianza de tu perro ansioso a largo plazo”.

Si estás trabajando con un perro que ya es ansioso, te recomendamos evitar los estímulos o las situaciones que le causan miedo por el momento y poco a poco desarrollar su confianza en estas situaciones. Conocer las señales de tu perro también puede ayudarte a evitar esas situaciones o a usarlas como un momento de entrenamiento positivo.

Por supuesto, el ejercicio habitual y la nutrición completa y equilibrada también son clave. Los perros que practican ejercicio físico y reciben estimulación mental con frecuencia pueden usarlos como medio de escape para sus conductas de ansiedad. El alimento para perros adultos puede mejorar el funcionamiento cognitivo de un perro mayor, lo que puede aliviar la sensación de confusión y ansiedad.

La ansiedad de tu perro puede ser frustrante, tanto para él como para ti, pero, con un entrenamiento constante y una comunicación habitual con el veterinario, todo puede mejorar.

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