Consejos para fotografiar mascotas en refugios

gato gris y perro blanco y negro
Por Equipo de expertos en mascotas
Ultima Actualización: 20/9/2024Entre 2 y 4 minutos
mujer con perro y gato

Fotografiar animales en refugios es posiblemente el tipo de fotografía más difícil que existe, ya que implica trabajar en un entorno muy ruidoso con criaturas que no hablan y que se distraen con facilidad, se asustan, son tímidos, están ansiosos, etcétera.

Además, el fotógrafo y el personal deben trabajar de la forma más rápida y discreta posible para que no se interrumpan las tareas del refugio. En la siguiente lista, se ofrecen algunas ideas y prácticas que se recomiendan a quienes quieren tomar fotografías en refugios:

  1. Prepárate para dicho compromiso. Una vez que se empieza, es difícil parar.
  2. Trabaja en tu paciencia porque te hará mucha falta.
  3. Consigue una cámara réflex digital de un solo lente (digital single lens reflex, DSLR) y ponte a practicar. Hasta donde sé, todas las cámaras sencillas tienen retardo del obturador (el retardo entre el momento en que se presiona el botón del obturador y cuando la cámara toma la fotografía); las DSLR no. Conectar con una mascota de un refugio es vital para captar su espíritu y, a veces, esa conexión solo dura una fracción de segundo. Si tu cámara tiene retardo del obturador, te lo perderás.
  4. Practica con criaturas en movimiento, como tu propia mascota, ardillas, patos o gansos, asiste a eventos deportivos, etc. Practica cómo se debe sujetar la cámara (de forma horizontal para criaturas cuyo ancho supera la altura, de forma vertical para las que son más altas que anchas y con la mano izquierda debajo del lente para sostenerla). La criatura debe estar bien enfocada sin desenfoque de movimiento.
  5. Practica cómo llamar la atención de la criatura. Si tienes mascota, comienza practicando con ella, sino puedes hacerlo con alguna que no te conozca. Haz ruidos con la boca, aprieta un juguete chillón, lanza una pelota, ofrece un premio, etc. Idea un método y aplícalo. Deja de preocuparte por si te equivocas y acepta que tarde o temprano tendrás que hacer el tonto. No pasa nada, porque ese tonto puede y va a salvar una vida.
  6. Rellena el encuadre con la criatura. Aprender esta habilidad es muy importante, ya que, al hacerlo, se recopila más información (píxeles) sobre la criatura, lo que se traduce en una imagen de mejor calidad en la computadora. También es una forma rápida y sencilla de separar a la criatura de su entorno para que sea la “protagonista” de la fotografía.
  7. Asegúrate de que enfocar los ojos, ya que, mediante ellos, los espectadores se conectan con la imagen.
  8. Consigue ayuda. Lo ideal es que, como mínimo, dos trabajadores del refugio te traigan los perros, y que haya otro más en caso de que necesites que te ayude a llamar la atención de la mascota.
  9. Agáchate. Tomar la fotografía desde arriba vulnera a la criatura, así que ten respeto y hazlo a la altura de los ojos. De esta forma, es más fácil llamar su atención.
  10. Llama la atención de la mascota. ¿Recuerdas todo el tiempo que te llevó aprender a hacerte el tonto ( en el punto n.º 5)? ¿Recuerdas cuán cohibido estabas y cuán estúpido te sentías? Bueno, ¡llegó la hora del espectáculo! Algunas mascotas se estimulan con los sonidos; otras, con las imágenes. Mientras más pronto sepas qué método usar, mejor. Presta atención a la energía y predisposición de la mascota (¿está asustada, deprimida, hiperactiva, ansiosa, etc.?) y responde según corresponda (p. ej., no hagas un ruido desgarrador si quieres atraer a un perro asustado). Usa el método que ideó en el punto n.º 5. Los perros que fueron entregados al refugio suelen reconocer frases como: “¿vamos de paseo?” o “¿quieres un premio?” Lo ideal es que miren directamente al lente con las orejas en alto y la lengua quieta.
  11. No te rindas. Tomar “la fotografía ideal” puede llevar 10 segundos, 10 minutos, media hora o más. Esto depende, entre otras cosas, del nivel del fotógrafo y el adiestrador, y de la disposición del animal. Si se te dificulta la tarea, toma un descanso o traslada a la mascota al final de la fila. Hagas lo que hagas, no te rindas. Tener una DSLR es de vital importancia cuando se fotografía a un animal salvaje, ya que te permitirá disparar varios fotogramas por segundo, así que seguro que alguna fotografía te servirá.
  12. Ten en cuenta que una gran fotografía puede tener un efecto de gran alcance. Seguro contribuirá a facilitar la adopción de una mascota del refugio, además de enriquecer la vida de la familia que la adopte, ¡dos grandes logros! También puede levantar el ánimo de los empleados de los refugios, a quienes se les rompe el corazón a menudo y saben que pueden estar dando a una mascota el único amor que jamás conocerá. Ayudar a que esa mascota encuentre un hogar es el regalo más grande que le puedes dar a ese empleado.
  13. Siempre sé profesional, cortés y agradecido. Fotografiar mascotas en refugios demanda un gran nivel de paciencia, compromiso y cooperación entre el equipo de fotografía y el personal del lugar. Quien trabaje o haya pasado mucho tiempo en un refugio sabe que hay factores de estrés inherentes a la vida diaria que pueden hacer que se exalten los ánimos. Con el fin de evitar convertirte en otro factor estresante para el personal del refugio, sé profesional, cortés y agradecido con su trabajo, en especial si te están ayudando. Recuerda que las personas conservan su esencia. No te preocupes. Tu objetivo son las mascotas.

Artículos relacionados