Una buena hidratación puede evitar el estrés por calor
Los perros que no están bien hidratados durante los entrenamientos corren el riesgo de sufrir estrés por calor. En especial durante el clima cálido y húmedo, es importante realizar pausas frecuentes para beber agua.
Se estima que un perro debe beber al menos el doble de agua cuando hace ejercicio en temperaturas cálidas. La mejor manera de asegurar de que un perro reciba una hidratación adecuada es proporcionarle pequeñas cantidades de agua directamente de una botella cada 15 a 20 minutos durante el ejercicio.
Después de hacer ejercicio, no le brindes agua limpia y fría hasta que se calme y deje de jadear. Si un perro sumamente inquieto bebe agua puede tragar aire y sufrir molestias o lesiones en el estómago.