Antibióticos para gatos: Lo que necesitas saber

gato gris y perro blanco y negro
Por Equipo de expertos en mascotas
Ultima Actualización: 27/9/2024Entre 2 y 4 minutos
veterinario administrando una inyección a un gato blanco

Si sospechas que tu gato tiene una enfermedad, puede necesitar un tratamiento prescrito por un veterinario. ¡Esto podría incluir antibióticos para gatos si la enfermedad ha sido causada por una infección bacteriana! Descubre a continuación todo lo que necesitas saber sobre el tratamiento con antibióticos de tu felino.

¿Son los antibióticos seguros para los gatos?

En general, los antibióticos son seguros para los gatos si se administran correctamente según las indicaciones de tu veterinario. Si se observan efectos secundarios, normalmente son leves. Existen distintos tipos de antibióticos para gatos y su función es matar las bacterias y tratar así las infecciones. Recuerda que es importante administrar los antibióticos a la dosis correcta prescrita por un veterinario.

¿Por qué necesita mi gato la dosis correcta?

El veterinario deberá pesar y examinar a tu gato para prescribir la dosis adecuada. De este modo, recibirá el mejor tratamiento posible. Los factores que determinan la dosis incluyen los siguientes:

  • Peso del gato
  • Síntomas
  • Estado de salud general
  • Cualquier otro medicamento que pueda estar tomando

Tipos de antibióticos para gatos

Es muy importante conseguir el tipo adecuado de antibióticos para la enfermedad de tu gato. ¡Los antibióticos apropiados se traducen en un mejor tratamiento para tu felino! Existen varios tipos distintos que podrían prescribirse tras la consulta con tu veterinario. Tu veterinario podría elegir el mejor antibiótico para la enfermedad de tu mascota tras realizar una prueba denominada cultivo y sensibilidad.

Amoxicilina

La amoxicilina es un antibiótico tipo penicilina de amplio espectro. La amoxicilina es un antibiótico que se prescribe con frecuencia y se utiliza para tratar diversas afecciones, desde infecciones de oído y problemas de piel felinos, hasta infecciones de las vías respiratorias y del tracto urinario.

Doxiciclina

La doxiciclina es un antibiótico para gatos que se utiliza sobre todo para tratar las infecciones por Chlamydia felis. Los signos más frecuentes de esta infección son la conjuntivitis y la irritación ocular. Algunos gatos también podrían tener secreción nasal. Este antibiótico también se podría utilizar para tratar algunas enfermedades como la ehrlichiosis y la enfermedad del gusano del corazón.

Clindamicina

La clindamicina es un antibiótico que se podría utilizar para tratar las infecciones orales y dentales de los gatos.

Cefalexina

La cefalexina es un antibiótico de amplio espectro que se puede utilizar en el tratamiento de infecciones de tejidos blandos y óseas, así como de infecciones de las vías respiratorias y del tracto urinario. Uno de los usos más frecuentes de la cefalexina es para las infecciones de la piel del gato (tratamiento de heridas y abscesos).

Metronidazol

El metronidazol se rescribe para el tratamiento de infecciones anaerobias y problemas del tracto gastrointestinal. También se utiliza a veces para la enfermedad periodontal y las infecciones dentales en gatos y, se puede utilizar contra ciertos parásitos protozoarios, como Giardia.

Enrofloxacina

La enrofloxacina es un antibiótico de amplio espectro que generalmente es eficaz contra una amplia gama de bacterias. Se utiliza para tratar infecciones de la piel, la vejiga, las vías respiratorias y la sangre. También se puede utilizar para infecciones de heridas y de zonas quirúrgicas.

Orbifloxacina

La orbifloxacina es un agente antibacteriano sintético de amplio espectro. A veces se prescribe para las infecciones del tracto urinario y las infecciones de la piel.

¿Por qué necesita antibióticos mi gato?

Los veterinarios prescribirán antibióticos a los gatos a los que se haya diagnosticado una infección bacteriana que es poco probable que desaparezca por sí sola, o si creen que podría contagiarse a otros animales. Sin tratamiento, las infecciones bacterianas pueden agravarse y dar lugar a complicaciones.

Algunas infecciones que requieren antibióticos son:

  • Dermatitis bacteriana (infecciones de la piel) o infecciones bacterianas del oído
  • Infecciones del tracto urinario en gatos
  • Infecciones dentales en gatos
  • Diarrea en gatos causada por bacterias específicas
  • Heridas de pelea en gatos
  • Después de cirugías específicas en gatos

¿Cuáles son los efectos secundarios de los antibióticos para gatos?

Al igual que en el caso de los humanos, los antibióticos para gatos pueden tener efectos secundarios. Si detectas alguno de estos síntomas, es importante que consultes a tu veterinario. Algunos efectos secundarios generales de los antibióticos en los gatos son:

  • Letargo
  • Náuseas
  • Pérdida del apetito
  • Vómitos
  • Diarrea
  • Babeo

Efectos secundarios de la tetraciclina en gatos

Tu veterinario tendrá especial cuidado a la hora de prescribir determinados antibióticos. Por ejemplo, los antibióticos de tetraciclina pueden provocar la decoloración amarilla de los dientes en animales jóvenes, por lo que no se suelen utilizar en gatitos. También se debe tener cuidado cuando se utilicen tetraciclinas en animales con enfermedades al hígado o al riñón.

Reacción alérgica a los antibióticos en gatos

Lamentablemente, algunos gatos pueden ser alérgicos a determinados antibióticos y, en ocasiones, las reacciones alérgicas pueden ser graves. Consulta siempre a tu veterinario si tienes alguna duda y presta atención a los siguientes signos:

  • Erupción cutánea
  • Fiebre
  • Hinchazón facial
  • Dificultad para respirar
  • Descoordinación al caminar
  • Falta de apetito

Si observas alguno de estos síntomas, comunícate con tu veterinario lo antes posible.

¿Pueden tomar antibióticos para humanos los gatos?

Varios antibióticos que se utilizan para tratar infecciones en gatos también se usan en seres humanos. Si es posible, tu veterinario utilizará siempre un antibiótico autorizado para su uso en gatos. Cuando no se disponga de un antibiótico autorizado para uso veterinario, tu veterinario podría prescribir un antibiótico para uso en seres humanos conforme a lo que se conoce como la cascada de prescripción veterinaria. Sin embargo, NUNCA des a tu gato tus propios antibióticos o los que tengas en casa, por mucho que creas que pueden ayudar. Consulta siempre a tu veterinario.

Ahora que sabes todo sobre los antibióticos para gatos, explora nuestro artículo sobre qué hacer si tu gato está perdiendo peso.

 

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