Trabajo de parto y alumbramiento de las gatas
Si estás esperando la llegada de nuevas bolitas de pelo a tu casa, la situación puede ser muy emocionante, y quizá también un poco desalentadora.
No debes preocuparte: las gatas preñadas suelen ser más que capaces de cuidar de sí mismas, aunque necesitarán que las cuides y les prestes atención durante el parto. Como a menudo intentan escabullirse para dar a luz en privado, tendrás que vigilarlas de cerca durante las últimas semanas, por si acaso. Si tienes alguna inquietud sobre el embarazo de las gatas o te preocupa el alumbramiento de tu gata, conversa con tu veterinario. Sus consejos te ayudarán a enfrentar este acontecimiento con tranquilidad.
Aquí te ofrecemos algunos consejos útiles de nuestros expertos en mascotas de Purina para ayudarte a estar lo más preparado posible para cuando tu gata se convierta en mamá.
Cómo prepararse para el nacimiento de un gatito
Estar preparado para el trabajo de parto de una gata y el nacimiento de los gatitos es lo mejor que se puede hacer para garantizar que el proceso transcurra sin problemas. Estas son algunas formas de prepararse:
Mantente tranquilo y calmado a su alrededor
Durante las dos últimas semanas del embarazo de tu gata, asegúrate de que todos los integrantes de la familia sepan que deben estar tranquilos y callados a su alrededor, y que deben tratar a tu gata con cuidado, especialmente los niños que, como es comprensible, pueden estar entusiasmados ante la perspectiva de tener pronto gatitos con los que jugar.
Anima a tu gata a relajarse
Intenta mantenerla lo más tranquila e inactiva posible durante este tiempo, y anímala a relajarse en su cama especial de maternidad. Sin embargo, puede que ni la cama más cómoda y blanda le resulte tentadora, y algunas gatas preferirán un rincón del armario a la cama de maternidad que les propongas. Asegúrate de que puede elegir dónde dar a luz y nunca intentes moverla del lugar elegido.
Ten ayuda a la mano
El trabajo de parto de tu gata debería ocurrir sin problemas, pero es útil tener ayuda disponible para mantenerla tranquila y para la eventualidad de que sufra complicaciones.
Consigue el número de teléfono para fuera del horario normal de atención de tu veterinario antes de que tu gata dé a luz, ya que los partos suelen producirse durante la noche o puede que necesite ayuda urgente. Si la mamá tiene problemas para alumbrar a los gatitos, es posible que debas llevarla al veterinario, así que procura tener acceso a transporte.
Prepara una caja para gatitos
Debes prepararla con bastante antelación a la fecha de parto de tu gata. Así se acostumbrará a la caja y la verá como un espacio seguro. Asegúrate de que la caja cumpla con los siguientes requisitos:
- Sea suficientemente grande para tu gata (en cuanto a ancho y alto).
- Esté forrada con ropa de cama absorbente, como toallas.
- Esté en una habitación tranquila, cómoda y cálida.
Consigue los suministros adecuados
Cuando creas que se acerca el parto, es bueno tener preparadas algunas cosas con anticipación:
- un recipiente limpio con agua caliente,
- toallas y paños limpios,
- hilo dental,
- guantes desechables,
- transportín,
- información de tu veterinario.
Es importante tener estas cosas a mano, por si acaso.
Si tienes que alejar a los gatitos de la madre en algún momento, tendrás que mantenerlos calentitos. Te recomendamos utilizar un puf para calentar en microondas en lugar de una bolsa de agua caliente, ya que sus dientes y garras afilados pueden causar perforaciones.
¿Cómo dan a luz las gatas? Las etapas del trabajo de parto y el alumbramiento de las gatas
El trabajo de parto de las gatas consta de tres etapas. Una vez que creas que ha comenzado el trabajo de parto, debes vigilarla: el trabajo de parto de la gata suele desarrollarse sin problemas, pero es importante que la supervises para poder detectar rápidamente cualquier complicación. Sin embargo, interferir a menos que sea absolutamente necesario podría ralentizar el trabajo de parto felino y alterar a tu gata, así que limítate a realizar controles regulares e intenta no intervenir a menos que sea necesario. No te preocupes: por lo general, los trabajos de parto de las gatas transcurren sin problemas, pero consulta siempre a tu veterinario si algo te inquieta. Limita también el número de espectadores; aunque toda la familia esté emocionada por la llegada de gatitos, esto puede alterar a tu gata.
- Etapa 1: la gata empieza a tener contracciones.
- Etapa 2: parte del trabajo de parto en la que nacen los gatitos.
- Etapa 3: la gata expulsa la placenta.
Cómo ayudar a tu gata durante el alumbramiento
Tu gata debería ser autosuficiente y capaz de ayudarse a sí misma durante el alumbramiento. No obstante, a veces nuestros amigos felinos necesitan un poco de ayuda con un par de cosas.
Cómo romper el saco amniótico
Una vez que ha nacido el gatito, la madre debe ayudar a romper el saco amniótico (la membrana delgada que rodea al gatito) y luego limpiarlo con cuidado. Esperamos que no tengas que intervenir durante el trabajo de parto de tu gata, pero, en ocasiones, pueden necesitar un poco de ayuda.
Si no abre el saco, no lo hace por completo o no limpia a los gatitos, quizá tengas que intervenir y ayudar a cuidar a los gatitos recién nacidos. Rasga suavemente los sacos no abiertos con una toalla (nunca con un objeto punzante) para que el gatito pueda respirar. Límpiale suavemente la boca y la nariz, y, a continuación, sécalo rápido a contrapelo con un paño o toalla limpios, como una toallita facial. Un masaje firme final con un paño tibio secará y calentará al gatito y lo estimulará para que respire por primera vez.
Cómo cortar el cordón umbilical
Después del alumbramiento, lo normal es que la madre corte el cordón umbilical a mordiscos, pero podría ser necesaria tu ayuda si no lo hace. Con las manos limpias o con guantes desechables, ata hilo dental alrededor del cordón a unas 2 pulgadas del cuerpo del gatito, ata de nuevo a otra pulgada del gatito y corta el cordón umbilical entre las ataduras. No lo cortes demasiado cerca del gatito, ya que puede suponer un peligro para él. La mamá puede masticar o tragarse los extremos largos del hilo, así que asegúrate de recortarlos. Si observas que la madre trata de cortar el cordón con los dientes demasiado cerca del gatito, detenla y hazlo tú.
Si te preocupa esta parte del parto, consulta a tu veterinario con suficiente tiempo para estar seguro de lo que debes hacer.
Cómo cuidar a tu gata tras el parto y el alumbramiento
Las camadas suelen ser de entre cuatro y seis gatitos, aunque no es muy inusual que sean más o menos. Una vez que hayan nacido todos los gatitos, deja que tu gata tenga tiempo para asearlos y alimentarlos. Procura no interferir demasiado, pero no tengas miedo de tocarlos con delicadeza, ya que así socializarán, además de darle a mamá un merecido descanso.
Si los gatitos no han mamado de tu gata al cabo de una hora de nacer, es posible que tengas que guiarlos hasta uno de sus pezones, ya que es probable que estén muy hambrientos. Si hay más gatitos que pezones, es posible que tengas que intercambiarlos hasta que aprendan a compartir.
A veces puede ser necesario asear, alimentar y abrigar a los gatitos después del parto, pero no es lo habitual. Si tienes dudas o preguntas sobre la crianza de la camada, habla con tu veterinario para que te asesore. También tenemos una guía sobre el cuidado de los gatitos recién nacidos: ¡échale un vistazo!
Ahora solo queda celebrar este momento tan especial y la llegada de los gatitos. ¡Felicidades!