Guía sobre residencias felinas y servicios de cuidado de gatos
Los gatos son conocidos por su carácter independiente, que es una de las cualidades que los convierten en excelentes mascotas. La mayoría de los gatos son perfectamente capaces de quedarse solos durante el día, pero, si necesitas dejarlos durante más tiempo, puede que necesites buscar una residencia o un servicio de cuidado de gatos.
Como los gatos duermen alrededor de dos tercios del día (e incluso más en la vejez), no deberían tener problemas si se los deja solos durante períodos más cortos, siempre que se les dé mucho cariño y tiempo de juego de calidad cuando estén despiertos.
Sin embargo, si vas a ausentarte durante más de un día, tendrás que asegurarte de que tu gato reciba los cuidados adecuados. Si no puedes encontrar un amigo dispuesto, prueba con una residencia felina o recurre a un servicio de cuidado de gatos.
Cómo dejar a los gatos en casa
Los gatos son criaturas territoriales amantes del hogar, por lo que lo más fácil es encontrar la forma de que tu gato esté cuidado en casa cuando te vayas. Es poco probable que se sienta estresado si está en su entorno habitual, con sus olores, vistas y sonidos familiares.
Si tienes suerte, tendrás un amigo o vecino amigo de los gatos que estará encantado de ir a darle de comer, limpiar su bandeja sanitaria, proporcionarle agua fresca y darle un poco de cariño.
Servicios profesionales de cuidado de gatos
La siguiente mejor alternativa a recurrir a un amigo o familiar para que cuide a tu gato es encontrar a un cuidador profesional que se quede en tu casa mientras estás fuera para que cuide al gato en su entorno cotidiano habitual. Además de vigilar a tu gato, también regará las plantas de la casa y mantendrá un aspecto de casa “habitada” para disuadir a los ladrones.
Existen alternativas a los cuidadores domésticos. Por ejemplo, puedes contratar a un cuidador profesional de mascotas o un servicio de cuidado de gatos. Los servicios varían según la persona o la empresa, pero lo normal es que un cuidador de mascotas o un servicio de cuidado de gatos vaya a tu casa al menos dos veces al día para dar de comer a tu gato, jugar con él y limpiar su bandeja sanitaria.
Para tu tranquilidad, puedes decidir mantener a tu gato dentro de la casa mientras no estés. De este modo, no solo estará siempre allí cuando llame el cuidador, sino que tú estarás más tranquilo sabiendo que no se mete en ningún lío en el exterior.
Acuerdo de las condiciones
Antes de acordar las condiciones con un cuidador profesional de gatos, analiza los siguientes aspectos para asegurarte de que es una buena opción:
- ¿Qué experiencia tiene la persona con gatos?
- ¿Qué seguro tiene contratado el profesional? Pide que te muestre la documentación para quedarte tranquilo.
- ¿Tiene recomendaciones? Ponte en contacto con ellas para corroborarlas.
- ¿Trabaja por cuenta propia o para una agencia de cuidado de mascotas? Si trabaja para una agencia, ¿qué servicios adicionales ofrece? (Por ejemplo, un sustituto en caso de que la persona que cuida a tu mascota se enferme).
No te preocupes por hacer demasiadas preguntas: a un cuidador de gatos profesional no le importará en absoluto. De hecho, es más probable que lo vean como una señal de un buen dueño, y estarán más que encantados de hablar sobre sus servicios profesionales con un amante de los gatos. Recuerda que no solo les estás dando la responsabilidad de tu preciado gato, ¡sino que también les estás entregando las llaves de tu casa!
Las recomendaciones de amigos y de tu veterinario son un buen punto de partida, pero también debes hacer tus averiguaciones. Si por alguna razón no te sientes a gusto con el acuerdo, sigue tu instinto y busca otro servicio de cuidado de gatos o una residencia felina.
Sea cual sea el servicio o la persona que elijas, da a tu cuidador y a tu gato la oportunidad de conocerse antes de dejarlos al cuidado del otro
Instrucciones por escrito
Una vez que hayas encontrado al cuidador perfecto, lo siguiente que tienes que hacer es darle una lista clara y completa de instrucciones sobre tu gato y, si procede, sobre tu casa. Puede resultarte útil reunirte con ellos en persona para hablar de las necesidades de tu mascota, y luego dejarles instrucciones por escrito.
Además de tu información de contacto, anota las instrucciones de alimentación de tu gato, cualquier requisito dietético o de comportamiento especial, sus juegos favoritos y cualquier restricción que tengas, por ejemplo, dónde puede estar en casa y dónde no. Si tu gato es exclusivamente de interior, asegúrate de comunicárselos.
También tendrán que saber qué marca de arena para gatos utilizas y qué comida y golosinas le das, por si se les acaban mientras no estás.
Preparación para emergencias
Por supuesto, pueden producirse accidentes y enfermedades, tanto si estás presente como si no, así que, además de aprender las técnicas necesarias, asegúrate de que la persona que cuida a tu gato tenga conocimientos de primeros auxilios en gatos. También es una buena idea dejarle una lista de instrucciones sobre cualquier problema médico que pueda tener tu gato y, si procede, cómo y cuándo administrarle los medicamentos.
Y, lo que es más importante, asegúrate de que el cuidador disponga de todos tus datos de contacto y de los de un sustituto en caso de que no puedan localizarte. Déjale también la información de contacto de tu veterinario, así como la información del microchip de tu gato (si procede), además de su historial veterinario y médico.
Aunque pueda parecer un poco morboso, habla con tu cuidador sobre lo que te gustaría que ocurriera si tu gato se enfermara repentinamente o falleciera en tu ausencia. Si bien es un tema difícil de tratar, significa que ambos sabrán cuál es el proceso que seguir en el peor de los casos, lo que podría evitarles disgustos innecesarios más adelante.