¿Pueden reír y sonreír los gatos?

Los gatos son los amos de Internet, y es probable que te encuentres con diferentes fotos de ellos con expresiones faciales muy parecidas a las humanas. Gatos gruñones, gatos felices, gatos tristes… se podría pensar que son como nosotros. Pero ¿son realmente sus expresiones faciales iguales a las nuestras?, ¿pueden los gatos sonreír, reír o estar tristes?

Si eres el orgulloso dueño de un felino, sabrás que hay algo más en la forma en que muestran sus sentimientos y se comunican contigo, pero aunque puedan tener expresiones faciales que parezcan sonreír o reír, estas expresiones no están necesariamente relacionadas con la forma en que se sienten.

¿Pueden reír los gatos?

Aunque se ha demostrado la risa en algunos animales, con todos nuestros conocimientos científicos actuales, parece que los gatos no se ríen, aunque sí tienen sus propios ruidos para indicar que están felices.

Tienen la capacidad de hacer expresiones faciales que parecen sonrisas o incluso “risas silenciosas”, pero esto no significa que estén contentos.

Si bien no hay indicios de que los gatos puedan reír, esto no significa que no sientan o demuestren felicidad. En caso de que te lo estés preguntando, aunque los gatos no puedan reír, parecen reconocer la risa humana y saber con empatía cuándo te sientes feliz, triste o incluso enfermo. Por ejemplo, si te ríes de ellos, algunos pueden parecer casi avergonzados. Si, por el contrario, tu gato es travieso y le encanta llamar la atención, puede parecer que se esfuerza al máximo por hacerte reír haciendo cosas que sabe que te gustan.

Pero, en definitiva, ¿quién necesita reír cuando puede ronronear?

¿Pueden sonreír los gatos?

Sí, pero la sonrisa de un gato es diferente a la de un humano. Aunque algunos gatos pueden mostrar lo que parece una sonrisa, la felicidad o el estar contento no se transmiten necesariamente a través de expresiones faciales. Es más probable que tu amigo felino esboce una sonrisa cuando está relajado y tranquilo, y tiene la boca cerrada, sin mostrar los dientes. Si además notas que entrecierra los ojos y parpadea lentamente, esto también puede asociarse a una muestra de felicidad.

Tanto las expresiones faciales como las posturas corporales tienen diferentes significados según el contexto en el que se produzcan. En otras palabras, son como palabras polisémicas en las que la palabra tiene un significado u otro según el contexto. Por lo tanto, es importante mencionar que esta expresión facial de felicidad descrita podría, según el contexto, indicar que el animal está estresado o siente dolor.

También es importante saber que, aunque tu gato pueda ser el gato más feliz del mundo, es posible que no lo demuestre de la forma que los humanos solemos reconocer. Por lo tanto, no te sientas decepcionado si no exterioriza sus sentimientos y parece actuar con indiferencia: aun así te ama.

Cómo saber si tu gato está feliz

Aunque los gatos no pueden reírse, cuando están realmente unidos a sus dueños, encuentran diferentes formas de demostrar su afecto. Estas son algunas que puedes reconocer:

• Pedir atención: solicita tu afecto empujando tu mano y, cuando se lo das, se relaja hacia ti y entrecierra los ojos en señal de felicidad. Este puede ser un momento en el que creas detectar una sonrisa felina.
• Ronronear: el ronroneo es lo más parecido a la risa. Sin embargo, ten en cuenta que los gatos también pueden utilizar el ronroneo como una forma de mantener la calma en situaciones estresantes y tranquilizarse. A menudo, esto es lo que se puede observar cuando se visita al veterinario. Todo depende del contexto. Si estás en casa relajándote con tu gato y oyes ese ronroneo que lo delata, puedes estar seguro de que está feliz, contento y expresando su afecto. Es importante prestar atención y aprender las diferencias entre un ronroneo feliz y uno de estrés, para poder reconocer cuándo podría estar pasando por un mal momento e intentar calmar la situación para reducir sus niveles de estrés.
• Frotarse contra la pierna o los pies: esto puede ocurrir en cualquier momento y ocurre con mayor frecuencia cuando no te ha visto durante un tiempo. Si vuelves a casa y tu gato hace todo lo posible por estar cerca de ti, es su forma de demostrarte que está feliz y emocionado de que hayas vuelto. O es la hora de la cena.
• Amasar: los gatos hacen esto cuando están felices, relajados y contentos. Suele ocurrir cuando lo acaricias o cuando se están acomodando para una siesta.
• Maullar: la capacidad y la riqueza vocal de los gatos son increíbles. El maullido es la forma que tiene un gato de comunicarse contigo y, a menudo, es para decirte que está contento de que estés ahí (¡o que quiere algo de ti!). Sin embargo, también puede maullar por otros motivos, por ejemplo, si siente dolor, está enfermo o algo le asusta. Cada gato maúlla de manera diferente dependiendo de su raza, personalidad individual y situación en particular. Aprende a comprender las vocalizaciones de tu propio gato para saber lo que siente y lo que intenta decirte. Lo fascinante es que los gatos rara vez se maúllan entre sí, y es un lenguaje que los gatos han creado en gran medida para “hablar” con sus humanos.
• Acurrucarse: si tu gato se acerca a ti y te toca con la pata, también es señal de que está contento. Cuando se acurruca a tu lado, puede incluso ronronear para mostrar que está contento. Pero, al igual que a los humanos, no a todos los gatos les gusta acurrucarse o tener un contacto físico cercano. Simplemente están contentos y seguros estando cerca de ti. Deja que tu gato te demuestre su amor a su manera.

Cuatro formas de hacer feliz a tu gato

Contrariamente a la creencia popular, los gatos son criaturas simples. Si se les proporciona suficiente enriquecimiento, atención, cuidados y cariño, seguro que serán felices. Si buscas ideas para mimar mejor a tu amigo felino, aquí tienes algunas.

1. A los gatos les gusta pasar tiempo contigo y jugar puede ser una excelente forma de estrechar lazos. Presta atención a tu amigo peludo y juega con él para entretenerlo. Un juego de buscar y traer, de escondite o con juguetes que le permitan dar rienda suelta a sus conductas de caza y abalanzamiento no solo lo ayudarán con la estimulación física y mental, sino que también mejorarán su estado de ánimo. Los juguetes de enriquecimiento, como los árboles para gatos que tienen muchos niveles diferentes, pueden ser la idea del paraíso para un gato. A algunos gatos también les encanta supervisar el vecindario, por lo que un lugar cómodo para mirar por la ventana puede ser una gran fuente de enriquecimiento para algunos gatos.
2. Un gato limpio y ordenado es un gato feliz. Aunque por lo general son perfectamente capaces de mantenerse limpios por sí mismos, si has introducido el cepillado cuando tu gato era un cachorro, a menudo agradecerán un buen cepillado de vez en cuando para ayudar a mantener su pelaje brillante. Sin embargo, cuando se trata de la belleza felina, no hay nada como una buena pedicura. Asegúrate de que tenga muchas oportunidades de rascarse para mantener sus uñas en perfecto estado. Con un poco de ensayo y error, puedes encontrar la superficie perfecta que a tu gato le guste utilizar para el cuidado de sus uñas, y el mejor ángulo.
3. Ofrecer a tu gato sus premios favoritos es, sin duda, la forma más fácil de hacerlo feliz, al igual que a cualquier otra mascota. Pero recuerda utilizar los premios con moderación, ya que demasiados pueden afectar a su salud y a su cintura. Si tienes un gato muy juguetón, o depredador, los juguetes dispensadores de comida pueden proporcionarle premios y enriquecimiento, al igual que esconder comida por la casa para que la busque.
4. También puedes aumentar la felicidad de tu gato haciendo algo tan sencillo como acurrucarlo, o simplemente dejando que te utilice como cama para gatos si acurrucarse no es lo suyo. Algunos gatos prefieren la compañía al contacto. Esto demuestra cariño, afecto y sin duda los hará sentirse acogidos y cómodos al mismo tiempo. Deja siempre que tu gato provoque el contacto físico en lugar de agarrarlo para abrazarlo, o de permitir que otros miembros de la familia lo hagan. Cuanto más confíe en que respetas sus límites, más probable será que te pida afecto porque eres “seguro”.

Los vínculos seguros se construyen sobre la confianza. Para establecer un vínculo fuerte, dale la oportunidad de elegir lo que quiere hacer en cada momento. En otras palabras, no lo obligues a realizar actividades que no desea; ofrécele la posibilidad, pero sin imponérsela.