Comportamientos de caza de los gatos
Como dueño de un gato, puede que ya estés familiarizado con la (a veces desconcertante) experiencia de encontrar un ave, un ratón u otro animalito muerto en los alrededores de tu casa. Aunque la intención es lo que cuenta, es usual que muchos dueños de mascotas no entiendan el comportamiento de su gato y se pregunten, entre otras cosas, si tal vez haya una manera de dejar de recibir estos regalos.
Afortunadamente, sí la hay, y estas maneras pueden incluir un cambio del alimento para gatos o de su rutina diaria, una reorientación de su comportamiento y otras ideas. Y, si te preguntas por qué un gato que recibe regularmente alimento, mucho amor y atención siente la necesidad de salir a acechar sus presas, sigue leyendo: tenemos algunas ideas de las causas por las que tu gato sale a cazar y qué puedes hacer al respecto.
¿Por qué cazan los gatos? Explicación del comportamiento del gato
Hoy en día, vemos a los gatos como nuestros adorables y, a veces distantes, compañeros. Pero a lo largo de la historia, los gatos no eran mascotas ni tenían dueños cariñosos que los alimentaran. Antes de ser domesticados, los gatos tenían que mantenerse por sí mismos y cazar su propia comida, al igual que sus primos más grandes, los tigres y leones.
Las presas eran limitadas y esto significaba que solo los mejores cazadores podrían sobrevivir y reproducirse. Lo creas o no, tu amigo de cuatro patas no está muy lejos de sus ancestros expertos en caza.
Cada vez hay más evidencia de que, incluso después de ser domesticados, los gatos continuaron cazando, probablemente, a roedores que se alimentaban de nuestros cereales.
El gato doméstico de hoy, sin embargo, caza más por diversión y entretenimiento. La vista o el sonido de una presa activa el instinto cazador de tu gato, lo que hace que sea casi imposible que pueda resistirse al sonido del aleteo de un pájaro o ver un ratón corriendo a toda velocidad.
¿Cómo aprenden a cazar los gatos?
Los gatos a menudo aprenden a cazar de la misma manera en que la mayoría de los mamíferos aprenden a hacer cosas: de sus madres. En muchos casos, la caza es un comportamiento adquirido, enseñado primero por su madre y, luego, reforzado y perfeccionado al jugar con sus compañeros de camada.
Los estudios han demostrado que los gatitos que pudieron observar a sus madres cazar se vuelven mejores cazadores que los gatitos que no lo hicieron. Aun así, la mayoría de los gatitos que nunca han visto a sus madres cazar pueden, de forma instintiva, entender por su cuenta cómo hacerlo.
Si bien algunos gatos presumirán sus habilidades de caza al jugar con sus juguetes o tratar de atrapar una mosca, otros pueden poner esta nueva habilidad en acción y, finalmente, traer presas a casa. Estas presas pueden ser cualquier cosa, desde ratones o pájaros hasta presas más grandes como conejos.
Estrategias de caza de los gatos
Al cazar, los gatos siguen un proceso: buscar, capturar y matar. Primero, buscan presas potenciales en su entorno. Cuando divisan su objetivo, se acercan lentamente y acechan a la presa hasta estar lo suficientemente cerca para abalanzarse sobre ella y capturarla. Pueden jugar con ella un rato antes de matarla, dependiendo de su nivel de hambre y la dificultad o el tamaño de la presa. Cabe señalar que los gatos no siempre matan a las presas que atrapan.
¿Por qué los gatos juegan con sus presas?
Ciertos comportamientos gatunos, como el jugar con sus presas, no están relacionados con la crueldad. Este comportamiento tiene un propósito más importante. Jugar con sus presas las confunde y agota. Entonces, si decide matarlas, podrá hacerlo con facilidad sin exponerse a sufrir lesiones.
Y, según el tamaño y el peligro que represente la presa, un gato que parece “jugar” con ella puede ser, en realidad, un gato que se mueve defensivamente para no ser lastimado.
¿Tu gato caza porque tiene hambre?
Los dueños de gatos a menudo suponen que sus gatos cazan porque tienen hambre, pero este no suele ser el caso. De hecho, un estudio reveló que los gatos domésticos solo comen el 30 por ciento de las presas que matan. Si los gatos dependieran de su propia caza para alimentarse, tendrían que atrapar entre 10 y 20 animales por día.
Y eso no es nada fácil, especialmente si consideramos que, en promedio, los intentos de caza de los gatos tienen menos del 50 por ciento de éxito. Por lo tanto, para los gatos que reciben su alimentación de los humanos, la caza es más una actividad ocasional que una necesidad.
¿Mi gato me trae regalos?
Cuando tu gato te entrega un pequeño animal muerto, es fácil suponer que te está trayendo un regalo, pero ¿es realmente así? Puede parecer similar al comportamiento de los gatos salvajes que alimentan a sus crías mientras les enseñan valiosas habilidades de supervivencia. Pero la mayoría de los gatos domésticos están castrados y no tienen crías que alimentar. Así que es posible que transfieran estos instintos a sus dueños.
O también puede traer su botín a casa para comerlo más tarde. Si ese es el caso, esto es señal de que tu gato se siente feliz y seguro en tu hogar, tan seguro como para confiarte su bocadillo.
Cómo hacer que tu gato deje de cazar
Nunca debes castigar a tu gato por cazar: solo está expresando sus instintos naturales. Dicho esto, si vives con un cazador experto, es más que comprensible querer frenar su afición por traerte sus trofeos de caza. Y, por suerte, hay maneras de evitar que tu felino continúe con esta práctica.
1. Reorienta sus instintos de caza a través del juego
Darle una nueva orientación a los instintos cazadores de tu gato a través de juegos frecuentes es uno de los métodos más eficaces para reducir o eliminar su comportamiento de caza. El juego le brinda a tu gato estimulación mental y ayuda a satisfacer sus deseos de caza.
Muchos gatos disfrutan “cazando” varitas de plumas, pero puedes probar distintos juguetes para ver cuál le gusta más a tu mascota. Algunos se emocionarán con los juguetes que se agitan en el aire, mientras que otros preferirán aquellos que se pueden perseguir por el suelo.
Experimenta hasta encontrar los juguetes y movimientos que mejor se adapten a tu gato. Este tipo de juego es esencial para los gatos domésticos que, al no tener muchas oportunidades de cazar en la naturaleza, tienden a tener comportamientos salvajes como morder, abalanzarse sobre los pies o romper cosas.
2. Consíguele un collar con un cascabel
Los collares desmontables con un cascabel pueden ser muy efectivos para inhibir la capacidad de los gatos para atrapar presas. Si estás considerando comprar un collar para gatos con un cascabel, asegúrate de que sea seguro: que se desprenda y suelte en caso de quedarse atorado en algo. Algunas tiendas ofrecen un babero con peso que también puede reducir la capacidad de los gatos de acechar y cazar animales.
3. Asegúrate de que esté recibiendo suficiente comida
Si crees que tu gato sale a cazar porque tiene hambre, debes asegurarte de que tenga una alimentación nutritiva y equilibrada. Puedes ofrecerle comidas más pequeñas y frecuentes a lo largo del día. Asegúrate de tener en cuenta cuál es la cantidad de comida adecuada según la edad y condición corporal de tu gato.
4. Supervisa su tiempo al aire libre
Algunos dueños solo permiten que su gato salga al aire libre bajo supervisión. Algunos optan por colocarle un arnés que restrinja su capacidad para cazar.
Otra manera excelente de dejar que los gatos disfruten del aire libre (sin ser sorprendidos por sus presas) es construir un “gatio” donde puedan observar pájaros, ratones, insectos y otros posibles, pero inalcanzables, trofeos de caza.
5. No recompenses sus comportamientos de caza sin darte cuenta
Muchos dueños no solo recompensan sino que fomentan este comportamiento sin darse cuenta. Al ver a su gato con un animalito muerto en la boca, toman un bocadillo o un juguete para distraerlo. Esto solo lo entrena para seguir trayendo aún más presas a casa a cambio de premios y juegos.
Con todos estos consejos puedes comprender más a fondo el comportamiento de caza de tu gato. Obtén más información sobre el comportamiento felino de parte de nuestros expertos en nuestra página con información sobre mascotas.