Cómo disciplinar a un gato
Si te preguntas cómo disciplinar a un gato, es posible que hayas soportado algún que otro rasguño. También puede que tu amigo felino haya dejado otro regalo aromático en el suelo, al lado de la caja de arena.
Sea cual sea el motivo, no pierdas las esperanzas. El comportamiento de tu gato suele ser algo que puedes moldear y cambiar mediante la adaptación, que no es más que otro tipo de adiestramiento.
Primero, recuerda lo siguiente:
- Tu gato no es un niño. Los sermones y otras muestras de desagrado no serán eficaces.
- Tu gato no es un perro. No se considera miembro de tu manada ni de ninguna otra.
- ¡Tu gato es un gato! Su comportamiento es el resultado directo del instinto, el entorno y las interacciones entre ambos.
Para disciplinar a un gato, en primer lugar, debes modificar su comportamiento, no castigarlo. El objetivo es ayudarlo a asociar un comportamiento indeseable con una consecuencia indeseable, mientras sigue siendo libre de expresar conductas gatunas normales.
Nunca reprimas físicamente a un gato
Golpear o sacudir a tu gato puede asustarlo, hacer que le tenga miedo a las manos o, potencialmente, causarle daño. Es más probable que sucedan estas consecuencias no deseadas que enseñarle una lección.
Del mismo modo, gritarle puede estresarlo y hacer que preste demasiada atención a su mal comportamiento.
Utiliza un refuerzo positivo
Elogiar un buen comportamiento puede hacer maravillas con tu gato. Cuando veas que hace algo esperable, como arañar su rascador en lugar de tus muebles o usar la caja de arena en lugar de tu zapato, recompénsalo inmediatamente con un premio.
Cómo disciplinar a un gato cuyo comportamiento es agresivo
Si tu gato se comporta de manera agresiva, sorprenderlo puede ayudar a frenar las acciones no deseadas. No lo asustes ni utilices contacto físico. Un silbato u otro aparato ruidoso pueden servir, siempre que lo hagas de inmediato.
También ayuda a comprender lo que causa la agresión. Es posible que a tu gato no le guste que lo acaricien o que se sienta territorial después de la llegada de un nuevo felino al hogar. Evalúa también estos factores ambientales.
Si el comportamiento persiste, comunícate con el veterinario para ver si los problemas de salud son los responsables.
Más soluciones a la agresividad de un gato
Mal comportamiento: tu gato intenta agarrarte de los pies o las piernas cuando pasas por su lado.
Posible solución: es probable que necesite más tiempo de juego. Compra o crea un juguete al que pueda golpear durante 10 o 15 minutos al día.
Mal comportamiento: tu gato muestra agresión hacia una nueva persona en tu vida.
Posible solución: pide a esa persona una prenda de ropa sin lavar (camisa, bufanda, sombrero, etc.). A continuación, colócala en la habitación para que el gato la explore; incluso puedes ponértela mientras sostienes en brazos al gato para que se acostumbre al olor de la nueva persona.
Cómo adiestrar a un gato para que deje de jugar o morder de forma inapropiada
Si estás jugando con tu gato y empieza a morder o arañar, deja de prestarle atención de inmediato. Le estarás enviando el mensaje de que ese comportamiento no es deseado. También puedes redirigirlo en el momento. Si le gusta rasguñar tus muebles, dale un juguete o un objeto que sí pueda rasguñar.
Más soluciones para evitar los arañazos y las mordeduras
Mal comportamiento: tu gato mastica algo que no debería, como cables eléctricos o muebles.
Posibles soluciones: compra o crea una solución tópica con olores o sabores indeseables para tu gato (por ejemplo, salsa de pimiento picante o vinagre y aromas cítricos, como naranja o limón) y aplícala en el lugar del problema. Ten en cuenta que muchas plantas y productos químicos son tóxicos para los gatos, y que su sentido del olfato es más sensible que el nuestro, por lo que un poco basta. También puedes probar con un silbato u otro aparato ruidoso para sorprender a tu gato si empieza a morder.
Mal comportamiento: tu gato araña/rasguña algo que no debería, como cortinas o muebles.
Posible solución: compra o crea un rascador, idealmente cubierto de cartón o sisal (en lugar de algo que se parezca a una alfombra o tapicería). A continuación, frota el rascador con un poco de hierba gatera. Una vez que tengas la atención de tu gato, anímalo a arañar el rascador y cuelga un juguete que se balancee junto a él o haz una demostración tú mismo en el rascador.
¿Te preguntas si debes disciplinar a tu gato cuando no utiliza la caja de arena? Lee nuestra guía sobre cómo adiestrar a un gatito para que use la caja de arena.
Obtén más sugerencias de nuestros expertos sobre cómo controlar el comportamiento de los gatos o visita nuestra página con información sobre mascotas.
Referencias:
Becker M and Spadafori G. Do Cats Always Land on Their Feet? 2006: 118–20.
Brunner D. The Cat Owner’s Manual. 2004: 90–2; 212–6.
Shojai A. The Purina Encyclopedia of Cat Care. 1998: 391.
Siegal M, Ed. The Cornell Book of Cats. 1989: 62–7.