¿Mi gato es quisquilloso con el alimento?
Puede que los gatos tengan mente propia, pero aprenden de cómo los tratamos. Modificar sus rutinas o generar cambios repentinos hará que tu mascota sea quisquillosa por excelencia. Por ejemplo, a través de la recompensa de su primera señal de rechazo con pedacitos de comida de tu propia mesa para tentarlo a regresar al tazón. Aprenderá rápidamente cómo manipularte para que lo alimentes con comida de consumo humano, en lugar de alimento balanceado y saludable. Piénsalo desde el punto de vista de tu gato: ¿qué harías si te “recompensaran” con un bocadillo cada vez que no comieras? Lo mejor para evitar estos comportamientos es elegir una rutina y adherirte a ella.
Si a tu gato, en general, le gusta su alimento y has evitado crear hábitos para que sea quisquilloso, es posible que debas ir al veterinario. Toda desviación de sus hábitos normales puede ser un signo de enfermedad.