1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 4 hombres sufren violencia doméstica en su vida.
Solo el 17 % de los refugios de violencia doméstica aceptan mascotas.
El 48 % de los sobrevivientes de violencia doméstica no abandonan a su pareja porque no pueden llevarse a su mascota con ellos.
Más del 70 % de las mujeres en refugios de violencia doméstica denuncian que su abusador amenazó, lesionó o mató a una mascota como medio de control.
El camino hacia el Purple Leash Project
Hace casi una década, un empleado de Purina leyó acerca de la difícil decisión que muchos sobrevivientes de violencia doméstica con mascotas están obligados a tomar: permanecer con un abusador o dejar atrás a una querida mascota. Parecía injusto que no se tuvieran en cuenta a las mascotas, que pueden ser la única fuente de amor incondicional y apoyo para un sobreviviente. Así que decidimos ayudar.
Desde entonces, Purina ha ayudado a uno de los refugios de violencia doméstica más grandes de EE. UU. a convertirse en un ejemplo destacado de refugio apto para mascotas. También ayudamos a crear la coalición de la ley PAWS como apoyo para la Ley de Seguridad de las Mascotas y las Mujeres (Pets and Women Safety Act, PAWS), la cual ayuda a los sobrevivientes de violencia doméstica y a sus mascotas a defender los recursos federales.
Hoy en día, nuestra meta es ayudar a garantizar que al menos el 25 % de los refugios de violencia doméstica de EE. UU. ofrezcan servicios aptos para mascotas para fines de 2025. Ya hemos otorgado subsidios a 39 refugios en todo el país y, ahora, cada estado cuenta con al menos un refugio apto para mascotas, pero nuestra meta a largo plazo es cambiar fundamentalmente el panorama de los servicios de violencia doméstica para sobrevivientes con mascotas, para que ningún sobreviviente tenga que elegir entre su propia seguridad y la de su mascota.