La historia de Trigger
Está bien no estar bien
Después de que Rebekah, veterana de la Marina de Estados Unidos, regresó de la guerra en 2011, no era la misma persona. Rebekah no podía aparecer en público por sí misma, y lo único que quería era jubilarse y volver a casa con sus padres. Para que Rebekah pudiera salir, su hija mayor, Taylor, tuvo que actuar como su “niña de servicio” y acompañarla a todas partes, rescatarla de sus ataques de pánico y ayudarla a volver a la realidad. Los increíbles sacrificios que Taylor tenía que hacer para ayudar a su mamá fueron el principal factor para que la veterana decidiera que las cosas tenían que cambiar.
Rebekah había oído hablar de la organización de adiestramiento Midwest Battle Buddies, con sede en Washington, a través de otro veterano a su mando que había recibido un perro de servicio por medio de ellos. Entonces, después de hablar con su psiquiatra, Rebekah decidió hacer el intento. Unos meses más tarde, Rebekah conoció al perro de servicio que le cambiaría la vida, un rescatado cruza con bóxer llamado Trigger.
La transformación de Trigger
Los familiares y amigos de Rebekah hablaron sobre lo asombroso que es ver el cambio de Trigger cuando le ponen el chaleco de perro de servicio. “En cuanto le ponen el chaleco, es como un soldado con uniforme”, afirma la hermana de Rebekah. “Trigger tiene un trabajo que hacer, y su único objetivo es Rebekah”.
Una de las habilidades de Trigger es darse cuenta cuándo Rebekah comienza a sufrir un ataque de pánico o tiene dificultades para “volver a la realidad”. En esos momentos, Trigger puede sacar a Rebekah de esos estados mentales enfermizos lamiéndole la cara o tocándola con la pata hasta que Rebekah le dice “estoy bien, amigo” o empieza a reírse.
Cuidar a su compañera
Cuando están en público, Trigger siempre permanece al lado de Rebekah. Por lo general, cuando Rebekah está en una cola o en un lugar muy concurrido, Trigger se coloca entre las piernas de Rebekah y mira hacia atrás para cuidarla. Esto le da a Rebekah la tranquilidad de que no tiene que estar demasiado alerta porque Trigger es su par de ojos y orejas extras. Si Rebekah empieza a perder la concentración en un lugar lleno de gente y comienza a entrar en pánico, se agacha, toca a Trigger y se enfoca en él mientras se mueve entre la multitud. Con el tiempo, la capacidad de Trigger para cuidar a Rebekah es lo que le dio a la veterana la confianza necesaria para salir al mundo y volver a formar parte de la sociedad.
Compensar el favor
Además de que Trigger le permitió a Rebekah “dejar de sobrevivir y empezar a vivir”, como dice la veterana, también la inspiró a poner en marcha un negocio que retribuye. Su empresa, llamada Triggered 22, LLC, trabaja para ayudar a otros veteranos que luchan contra el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y a concienciar sobre el hecho de que 22 veteranos se suicidan cada día.
Asimismo, Rebekah se convirtió en miembro de la junta directiva de Northwest Battle Buddies. De hecho, es la primera veterana con un perro de servicio que forma parte de la junta. Y, ahora, gracias a las habilidades de Trigger, Rebekah puede hablar ante grandes multitudes sobre su experiencia y lo que Trigger hizo para cambiar su vida.
Pero la vida de Rebekah no es la única que cambió gracias a Trigger. Debido a que su madre ahora tiene de Trigger el apoyo que necesita, la hija de Rebekah, Taylor, pudo marcharse de casa para perseguir sus sueños y asistir a la universidad.
“Trigger, te digo, me devolvió la vida. Le devolvió la vida a mi hija”, dice Rebekah. “Mi experiencia con Trigger me motivó a dejar de sobrevivir y comenzar a vivir. Y para salir y animar a las personas a decir, ‘está bien no estar bien’”.